Miura, los relucientes cohetes espaciales españoles, llevan nombre de ganadería brava. Miura 5 tendrá potencia para subir un toro, o más bien una vaca (500 kg) al espacio, a 450 km de la Tierra
Los cohetes que fabrica PLD Space no están pensados para subir humanos a la Luna (ni ganadería, claro). Los Miura son sofisticados «montacargas» pensados para colocar satélites en órbita de la Tierra.
(El viernes 19 de noviembre, representantes de PLD participan en una mesa de debate abierta al público en las Cigarreras, Alicante, en el marco de Ros Film Festival. El título de la mesa: Tripulantes del futuro)
Elon Musk, con su proyecto Starlink de Space X, quiere colocar unos 1.584 satélites en la órbita terrestre para suministrar banda ancha a cualquier lugar del mundo. Para sembrarlos, necesita cohetes como el Miura. Obviamente Mr. Musk no es el único embarcado en la carrera espacial por la conquista de la órbita terrestre. La industria de las comunicaciones, civil y militar, ha hecho un enorme despliegue tecnológico en Tierra, desarrollando satélites que son joyas tecnológicas de todos los tamaños que alguien tiene que subir al espacio. Las constelaciones de satélites ya están dibujadas, y no hay cohetes para subirlos a todos. Este es el ruedo en el que lidiarán los Miura.
PLD Space ha colocado a los Miura en primera línea de salida en el mercado por poner en órbita enjambres de satélites suborbitales de pequeño tamaño.
En las instalaciones de la empresa, en un parque industrial de Elche (Alicante), nos recibe Ezequiel Sánchez, presidente ejecutivo de la empresa que fabrica los Miura, PLD Space.
¿Estáis en la calle Copérnico de casualidad?
La mayor parte de las calles dentro del parque empresarial son de científicos e investigadores y nos ha tocado Copérnico. No la elegimos. Es una casualidad, pero una bonita casualidad.
¿El desafío de levantar un cohete es hoy más económico que tecnológico?
Poner un cohete en el espacio sigue siendo épico. En cualquier modelo de sistema, el factor limitante se va desplazando de un sitio a otro a lo largo del proceso. El momento en el que resuelves la financiación, el problema se desplaza a la tecnología. En el caso de PLD creo que van los dos en paralelo. De hecho ahora estamos intercambiando tiempo por dinero. Si tuviésemos más dinero, iríamos más rápido, tardaríamos menos en tenerlo listo.
¿Cualquiera que tenga dinero puede hacer un cohete?
Si, yo creo que sí, y va a haber más gente que tenga la capacidad de poder hacer cohetes en poco tiempo. Pero no todo el mundo podrá hacerlo competitivo.
¿Por qué hacen falta más cohetes?
A día de hoy los operadores europeos tienen que recurrir a lanzadores de otras zonas industriales, a Estados Unidos, principalmente, y a Rusia. Hay un claro vacío en el mercado de los lanzadores de satélites.
Y ves claramente que los enjambres de satélites van a multiplicarse
Sí, mucha gente quiere lanzar constelaciones de cohetes, para distintos usos, España también. Estamos hablando principalmente de satélites para comunicaciones. Operadores de satélites, tanto civiles como militares, necesitan que crezca la infraestructura. En el espacio vamos a vivir un despliegue de infraestructuras similar al que ha tenido lugar en la Tierra.
Hasta ahora, en España, hemos tenido que alquilar las naves a otros países. ¿Qué ventajas aportará Miura 5?
En todas las industrias hay algo que mueve la aguja, en este caso, lo que ha movido la aguja en la industria aeroespacial ha sido el peso. Al fin y al cabo, colocar un satélite en órbita consiste en vencer la gravedad de la Tierra. Antes hacían falta unas aeronaves mucho más grandes para unos satélites mucho más grandes. Pero ahora los satélites han reducido su tamaño, pesan mucho menos. Esto abarata los costes de ponerlos en el espacio. Así, ha surgido una oferta complementaria de lanzadores, que es donde nosotros entendemos que tenemos un rol complementario al de las agencias nacionales.
¿Estamos en otra carrera espacial? ¿Hay otras empresas europeas como la vuestra fabricando Miuras?
Sí, distintas empresas están intentando acceder a este merado. Hay una competencia tanto entre bloques de países como entre países. Tener autonomía es importante para Alemania, o para Francia y por supuesto para España también. Hay un par de alternativas en Alemania que están en una fase algo anterior a la nuestra, pero han conseguido más financiación que nosotros.
¿Así que existe una nueva carrera espacial por hacerse con el mercado de los cohetes?
Así lo percibimos nosotros. También competimos con nosotros mismos. Pensábamos que Miura 1 no estaría totalmente integrado hasta marzo de 2022. Hemos sido capaces de recortarle cuatro meses a esa planificación.
Entiendo que la propuesta no es ofrecer un cohete para España, sino ofrecer un cohete para Europa o para quien quiera utilizarlo.
Eso es, el mercado es abierto. Hay una oferta global que a día de hoy lidera Estados Unidos. Han llegado antes al mercado con una oferta privada alternativa a la que había por parte de las administraciones públicas, pero con un fuerte apoyo institucional. Esta industria requiere de un apoyo institucional porque es quien estaba liderando hasta ahora el acceso a esas capacidades. En Europa ese movimiento de apoyo institucional ha sido más lento que en Estados Unidos, y eso ha hecho que las empresas europeas tengan más componente privado, pero lo lógico es que haya progresivamente una unión institucional para poder soportar el desarrollo.
¿Puede ocurrir con el cohete español como con la vacuna española del coronavirus? ¿puede llegar tarde?
«A diferencia de lo que ocurrió con la vacuna española del coronavirus, nosotros estamos en igualdad de condiciones que empresas de otros países para desarrollar un cohete espacial»
Lo pensamos constantemente. Yo te diría que a diferencia de lo que ocurrió con la vacuna, nosotros en estos momentos estamos en igualdad de condiciones que empresas de otros países para poder competir. Para el desarrollo de la vacuna los tiempos eran muy cortos. Pero es un buen símil. En España, para el desarrollo de la vacuna, no se contaba con inteligencia artificial y capacidad de computación para poder procesar datos con toda la velocidad que era necesaria, tampoco había acceso a las fases de experimentación que se exigen para una vacuna con un nivel de madurez suficiente que permitiera pasar a la siguiente fase de un modo engrasado. Había que crearlo todo de cero. Todo eso ha restringido mucho el desarrollo de la vacuna española contra el coronavirus. En nuestro caso, no tenemos a día de hoy factores limitantes que nos dejen fuera. Estamos a punto del primer lanzamiento de prueba del Miura 1. Vamos por delante de muchos.
Pero podéis no ser los primeros
«Estamos desarrollando una industria para nuestros nietos, no para nosotros»
Nosotros decimos que la gente no quiere salir en el primer avión que despegue, quiere salir en el más seguro, y que tenga un precio competitivo. Quizá nosotros no estemos en el primer momento, pero la ventana de oportunidad permanece en el tiempo. Estamos desarrollando una industria para nuestros nietos, no para nosotros. Una industria que sea sostenible en el tiempo y que sea competitiva.
De momento, vais a probar el Miura 1 en Huelva. Primer lanzamiento
Al Miura 1 vamos a torturarlo. Vamos a hacerle todas las pruebas estructurales posibles para verificar que la integración de los distintos componentes está funcionando. Vamos a poner a prueba todos los subsistemas, todas las partes, y el todo. Todo forzado al máximo. En este lanzamiento en Huelva también pondremos a prueba el sistema de recuperación del cohete. El Miura 1 caerá a setenta metros de la costa de Huelva. Una de las ventajas de los Miuras es que serán reutilizables. Esa tecnología de recuperación es la más compleja.
Cuando los Miura estén listos, ¿desde dónde despegarán?
De momento tenemos un contrato con el Centro Espacial de la Guayana Francesa (CSG). Despegaremos desde ahí. Pero desde luego podemos operar desde cualquier lugar.
Si tienes que alquilar al Centro Espacial de la Guayana Francesa (CSG) un espacio para tu cohete, ¿realmente podrás abaratar los costes?
Lo más importante que vamos a conseguir es reducir las listas de espera para poder colocar satélites en órbita. Hace unos días, un cohete Falcon 9 despegó con 53 satélites de la constelación Starlink de SpaceX, la empresa de Elon Musk. La demanda es enorme. Ahora mismo, si quieres poner 300 satélites en órbita tienes que esperar, a veces adaptarte a órbitas que no son exactamente las que quieres. Hay esperas de hasta tres años. Además de reducir la espera, también daremos un servicio más personalizado. En los Miura será más fácil hablar con nosotros, y que el servicio que les demos esté adaptado a lo que quieren.
¿Elon Musk os conoce?
«A ver si Elon Musk nos hace un retuit»
Pues es una buena pregunta. Yo imagino que sí, que en algún mapa competitivo de los que le llegan a Elon Musk aparecerá PLD. A día de hoy, entre las alternativas que existen en Europa, desde luego PL es la más prometedora y queremos seguir manteniendo esa ventaja. A ver si Elon Musk nos hace un retuit (bromea).
¿Cuál es la carga posible de Miura 5?
El objetivo ahora es ir aligerando parte de carga estructural, para poder incrementar la carga comercial. Creemos que podemos llegar a 500 kilos y a 450 kilómetros de órbita
Tiene una potencia de 135 mil caballos. Esto genera un empuje que permite vencer la gravedad de la Tierra, y ubicar la carga a 120 kilómetros de la Tierra
Miura tiene un motor de propulsión líquida, algo nuevo en este tipo de cohetes. Hemos desarrollado un combustible líquido que es una mezcla de queroseno comercial con oxígeno. Tiene una potencia de 135 mil caballos si lo llevamos a la automoción. Esto genera un empuje que permite vencer la gravedad de la Tierra, y ubicar la carga a 120 y 150 kilómetros, donde el cohete permanecerá entre 3 y 5 minutos, en una situación de ingravidez.
Deja la carga, y regresa. ¿Pero cómo se encuentra un cohete de vuelta?
Primero tiene que no destruirse al entrar de nuevo en la atmósfera. Tienen que activarse y funcionar los paracaídas. En el vuelo de prueba de Huelva, esperamos recuperarlo a unos 40 o 50 kilómetros de la costa.
Habéis hecho un test real de recuperación que parece de peli de James Bond
«El piloto que hizo el test subió en un helicóptero a 15 kilómetros de la Tierra. Podríamos decir que fue un astronauta»
Sí. Un helicóptero Chinook CH-47 del Ejército de Tierra soltó el demostrador desde una altura de 15 kilómetros. El demostrador tenía 15 metros de longitud y 1,4 metros de diámetro. Ya solo subir a 15 km es una prueba compleja para un helicóptero. De hecho, podríamos decir que ese piloto era casi un astronauta. Finalmente logró soltarlo, y cayó sobre una zona controlada del Atlántico, a seis km de la costa.
¿Los Miura son un proyecto quijotesto?
No es quijotesco, es heroico. Es heroico conseguir financiar el proyecto, y tecnológicamente, llevarlo a cabo.
Y, ¿por qué lo llamáis Miura?
Miura es marca España. Nosotros estamos orgullosos de estar en Elche y de estar en España y nos interesa que se conozca que aquí hay tecnología de primer nivel con capacidad comercial para liderar industrias que desde hoy son futuro. Nos gusta Miura.