Recibe el nombre de Starlink, y es solo la pionera, la primera megaconstelación artificial visible desde la Tierra. Ahora son poco más de 600 satélites los que la forman  navegando a baja órbita. En sólo una década, serán miles

Cualquiera de estas noches, una hilera de luces cruzando el cielo nocturno, como un ejército de OVNIS, puede dejarte en shock aunque no seas de los que creen en extraterrestres. Se trata de una auténtica constelación de satélites que ha puesto en órbita el mismo hombre que envío uno de sus coches Tesla al espacio, Elon Musk.

“Estábamos tumbados, mirando estrellas fugaces, y de pronto aparecieron aquellas luces, en línea, moviéndose por el cielo bastante deprisa. Hasta el más escéptico tragó saliva ante lo que estábamos viendo”, explica Manuel, un amante de las noches de verano, que no cree en reptilianos ni en invasiones alienígenas.

No eran OVNIS, ni un ataque de misiles coreanos (que también se valoró). Se trataba de la ristra de satélites del millonarísimo Elon Musk (ya es la cuarta persona más rica del mundo).

Menos de 24 horas después del lanzamiento de los primeros 60 satélites Starlink, el año pasado, el astrónomo aficionado Marco Langbroek los capturó sobre el cielo de Holanda.

Los Starlink se ven a simple vista, desde Tierra, y hasta que se haga popular que son satélites, que se preparen los del teléfono de emergencias para recibir llamadas de avistamientos de OVNIS con invasión inminente.

“Sabemos que se ven satélites desde la Tierra. Pero aquello era impresionante: una hilera de luces que parecía interminable desplazándose por el cielo nocturno”, continúa relatando Manuel.

La constelación de Elon Musk

El plan definitivo de Elon Musk es una constelación masiva de 42 mil satélites. Ya tiene aprobado el lanzamiento de otros 12.000 y son más de 600 los que ya ha colocado en órbita.

Una de las empresas de Elon Musk, SpaceX, es la que está detrás de este proyecto galáctico para llevar Internet a todos los rincones del planeta, por muy remoto que sea. El proyecto se llama Internet Starlink y tiene como objetivo situar decenas de miles de satélites de transmisión de Internet de banda ancha en una órbita terrestre baja. La señal no irá directa al móvil. El usuario tendrá un receptor, del tamaño de una caja de pizza, con una antena que podrá recibir señal de los satélites siempre que pueda verse el cielo.

Producir satélites a granel ha abaratado enormemente los costes, y el objetivo es quedarse con la tarta de servir Internet al mundo aún en desarrollo vía satélite.  Elon Musk no es el único que apuesta por el manejo de lo que posiblemente sea el Internet del futuro, y eso supone más megacosntelaciones artificiales reinando en el cielo nocturno.

Amazon va a lanzar su propia megaconstelación: un total de 3.236 satélites en la próxima década

Entre los interesados también está Amazon, que planea lanzar una gran constelación de satélites de Internet de banda ancha, un total de 3.236 satélites en la próxima década, en lo que la compañía llama Proyecto Kuiper (ya ha sido aprobado).  Y no se quedarán en Tierra:  SpaceX tiene planes a largo plazo para implementar una versión del sistema de comunicaciones por satélite para servir a los próximos colonos de Marte.

 

Conflicto con los astrónomos

Así, una megaconstelación artificial, la primera, ya reina en la noche mucho más Orión. Los astrónomos aficionados han alzado la mano en contra de llenar el cielo de satélites, ya que dificultan la observación de estrellas y perturban las fotografías astronómicas, que se suelen hacer con largas exposiciones, por lo que la luz de los satélites acaba invadiendo la toma.

Para evitar la contienda, los últimos Starlink en el cielo llevan una especie de sombrilla o visera, que evita que puedan reflejar la luz del Sol hacia la Tierra, pero no parece suficiente.

En 20 años, es posible que cuando miremos el cielo de la noche sea para ver constelaciones de satélites y, con suerte, se cuele entre ellos una Perseida

El astrofotógrafo español Daniel López compartía hace unas semanas en Facebook esta imagen del cometa Neowise cuando se aproximó a la Tierra.

Se trata de una composición hecha con 17 fotos de 30 segundos cada una del paso de Neowise por el cielo de Canarias. Lo controvertido del asunto es que la toma capturó decenas de luces procedentes de los satélites Starlink, con lo que Neowise, que era el protagonista de la noche, quedó deslucido entre tanta luz artificial.

El temor de los astrónomos aficionados es que, en 20 años, es posible que cuando miremos el cielo de la noche en Agosto sea para ver constelaciones de satélites y, con suerte, se cuele entre ellos una Perseida.

Desde Madrid, la próxima cita para ver el paso de los Starlink es este sábado a las 22.04h PM

Dónde y cuándo ver pasar la constelación de Starlink

Desde Madrid, la próxima cita es este sábado a las 22.04h PM. En la página web, ‘See a Satelite Tonight’ (Ve un satélite esta noche) puedes saber exactamente a qué hora y qué día pasan por encima del lugar donde te encuentres, no solo los Starlik, cualquier satélite, incluso la Estación Espacial Internacional (ISS).

Un mapa global

Este mapa de la Tierra permite saber dónde están los satélites en tiempo real. Satellitemap.space filtra los resultados por fecha y muestra el nombre específico de cada satélite.

Una app de estrellas y satélites

También ofrece información detallada y precisa sobre la posición y la trayectoria de los satélites Starlink en la aplicación de observación de estrellas gratuita Star Walk 2 para iOS y Android.

¿Acabarán siendo chatarra espacial?

SpaceX presentó documentos a fines de 2017 a la FCC para aclarar su plan de mitigación de satélites cuando termine su vida útil, que está en torno a los cinco/siete años. Se propulsarán fuera de la órbita en la que están y volverán a entrar a la atmósfera de la Tierra, que los destruirá en la caída, un año después de completar su misión.