Meraxes gigas, un nuevo dinosaurio depredador gigante descubierto en la Patagonia, tenía los brazos tan cortos como T. rex

Al norte de la Patagonia, paleontólogos argentinos y estadounidenses han descubierto los restos de uno de los dinosaurios carnívoros de mayor tamaño hasta el momento. De patas robustas, brazos pequeños como el T. rex, enorme cabeza y pariente del gran Giganotosaurus, esta nueva especie, que vivió hace más de 90 millones de años y medía 11 metros de largo, amplía la familia de los más grandes cazadores terrestres que existieron: los carcarodontosáuridos.

Los dinosaurios carnívoros gigantes como el Tyrannosaurus rex y los abelisáuridos se caracterizan por tener extremidades anteriores muy reducidas que contrastan con sus enormes dimensiones, cráneos enormes y por caminar, obligatoriamente, sobre sus dos patas traseras.

Los restos del Meraxes fueron hallados en el Patagonia argentina y fue bautizado como “el gran devorador de dinosaurios”

Con nombre de dragón

El líder de la investigación, Juan Ignacio Canale, es un ávido lector de la saga de fantasía Canción de hielo y fuego que dio origen a la serie Game of Thrones (Juego de Tronos). Por eso, a la hora de nombrar a su más reciente descubrimiento en el norte de la Patagonia argentina, este paleontólogo no lo dudó: lo llamó en honor a una de las creaciones fantásticas del escritor estadounidense George R.R. Martin (autor de la saga).

“Se trata de una nueva especie de dinosaurio carnívoro enorme de 11 metros de longitud, brazos pequeños, gran cráneo y un peso estimado de 4.200 kg, que vivió hace entre 96 y 93 millones de años. Lo llamamos Meraxes gigas, como uno de los dragones de las novelas, cuenta a SINC el director del Área Laboratorio e Investigación del Museo ‘Ernesto Bachmann’ de Villa El Chocón, en la provincia de Neuquén (Argentina). “Me gustó cómo sonaba. Lo propuse al grupo y quedó”, añade.

Un dinosaurio de 4.000 kilos y 11 metros de largo

Los investigadores descubrieron a Meraxes en la Patagonia en 2012 y han pasado los últimos años extrayendo, preparando y analizando cada hueso de su esqueleto.  El dinosaurio es parte de la familia Carcharodontosauridae, un grupo de terópodos carnívoros gigantes que también incluye a Giganotosaurus, uno de los dinosaurios carnívoros más grandes conocidos y una de las estrellas reptilianas de la película “Jurassic World: Dominion”.

Recreación del cráneo de Meraxes giga. Crédito: Jorge González

A medida que su cráneo se hizo más grande, sus brazos se redujeron. Recreación del cráneo de Meraxes giga. Crédito: Jorge González

El gigante Meraxes ha sido descrito en un artículo publicado en Current Biology.

Cuando murió tenía 45 años, el espécimen medía unos 11 metros de largo y pesaba más de 4.000 kilos

Los investigadores recuperaron los Meraxes de rocas que tienen entre 90 y 95 millones de años, junto con otros dinosaurios, incluidos varios especímenes de saurópodos de cuello largo.

Meraxes se encuentra entre los esqueletos de carcarodontosáuridos más completos que los paleontólogos han encontrado hasta ahora en el hemisferio sur e incluye casi la totalidad del cráneo, las caderas y los brazos y piernas del lado izquierdo y derecho del animal.

«Lo bueno es que descubrimos que el diseño del cuerpo es sorprendentemente similar al de los tiranosaurios como T. rex», explica Peter Makovicky, uno de los principales autores del estudio y profesor de la Facultad de Ciencias Ambientales y de la Tierra NH Winchell de la Universidad de Minnesota. “Pero no están estrechamente relacionados con T. rex. Son de ramas muy diferentes del árbol genealógico de los dinosaurios carnívoros».

¿Por qué estos dinosaurios carnívoros se vuelven tan grandes y tienen estos pequeños brazos pequeños?

“El descubrimiento de este nuevo carcarodontosáurido, el más completo hasta el momento, nos brinda una excelente oportunidad para conocer su sistemática, paleobiología y tamaño real como nunca antes”, afirma Sebastián Apesteguía, coautor del estudio e investigador en la Universidad Maimónides de Argentina.

Con los datos estadísticos que proporcionó Meraxes, los investigadores encontraron que los grandes dinosaurios megadepredadores de las tres familias de terápodos crecían de manera similar. A medida que evolucionaron, sus cráneos se hicieron más grandes y sus brazos se acortaron progresivamente.

Los posibles usos de las diminutas extremidades anteriores del T. rex y otros grandes dinosaurios carnívoros han sido tema de mucha especulación y debate.

Los brazos se reducen para que el cráneo se haga enorme

“Lo que estamos sugiriendo es que hay una versión diferente de esto”, dice Makovicky. Y continúa: “No deberíamos preocuparnos tanto por el uso de los brazos, porque los brazos en realidad se están reduciendo como consecuencia de que los cráneos se vuelven masivos. Cualquiera que sea el uso que se le haya dado a los brazos o no, están asumiendo una función secundaria ya que el cráneo se está optimizando para manejar presas más grandes”.

Los investigadores también han encontrado que los carcarodontosáuridos, incluidas especies de la Patagonia, evolucionaron muy rápidamente, pero luego desaparecieron repentinamente del registro fósil muy poco tiempo después.

“Por lo general, cuando los animales están al borde de la extinción, es porque sus tasas de evolución son bastante lentas, lo que significa que no se están adaptando muy rápido a su entorno”, explica Juan Canale, autor principal del estudio e investigador de la Universidad Nacional de Río Negro. Y concluye: “Aquí tenemos evidencia de que Meraxes y sus parientes evolucionaron bastante rápido y, sin embargo, a los pocos millones de años de existir, desaparecieron y no sabemos por qué. Es uno de esos hallazgos donde respondes algunas preguntas, pero genera más preguntas para el futuro”.