Entre las maravillas naturales de la isla Mauricio se encuentra una espectacular cascada bajo el mar, cómo ha aparecido allí

La isla Mauricio es un país independiente situado al este de Madagascar, en medio del océano Índico. Es un auténtico paraíso natural formado en una zona volcánica que alberga una flora y una fauna únicas, una enorme serie de arrecifes de coral y una foto espectacular para los cazadores de maravillas salvajes: la cascada submarina.

La mayoría de las cascadas que conocemos, como las cataratas del Niágara o las de Iguazú, consisten en las aguas de un río o lago que se vierten por un desnivel del terreno. Pero además hay otras cataratas que no vemos, bajo los océanos, en las que masas de agua se precipitan hacia el fondo marino debido a la diferencia de temperatura.

En el Estrecho de Dinamarca, cerca del Círculo Polar Ártico, en las aguas entre Groenlandia e Islandia, las aguas que vienen del lado de Islandia están cerca del punto de congelación. Cuando chocan con las aguas más cálidas del mar de Irminger, el agua fría se precipita en una catarata invisible en una caída de 3,5 kilómetros.

Sin embargo, esto no tiene nada que ver con lo que ocurre en la isla de Mauricio.

Una catarata de arena

Las islas Mascareñas, el archipiélago donde se encuentra la isla de Mauricio, son partes emergidas de una meseta submarina de origen volcánico. Mauricio está al borde de la meseta, y cerca de la costa de la isla hay una caída casi en picado hacia las aguas más profundas.

Las aguas de la costa poco profundas de la isla de Mauricio son de color azul claro, mientras que las profundidades del océano abierto son de un azul mucho más oscuro. Lo que se ve en la costa de la isla es este acantilado submarino, y lo que parece una corriente de agua precipitándose hacia el fondo es en realidad arena.

Vista aérea de la grieta en la isla Mauricio Fuente: Google Maps.

Vista aérea de la grieta en la isla Mauricio Fuente: Google Maps.

La plataforma de la isla está sujeta a la erosión por las olas del mar, la lluvia y el viento. Las corrientes marinas mueven esa arena de un lado a otro en las plataformas poco profundas que bordean la isla. Sin embargo, en el cortado donde termina las plataforma poco profundas y hay una caída hacia las aguas oceánicas, la arena se hunde por su peso hacia las profundidades.

Este fenómeno en la isla de Mauricio es único porque la erosión es particularmente direccional. Hay una grieta en forma de herradura en el extremo de la meseta submarina, y a medida que las corrientes arrastran la arena va cayendo a través de la grieta. El efecto óptico es esta espectacular cascada sumergida de color turquesa.

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