Si eres un fanático de los dinosaurios, o si simplemente estás interesado en aprender más sobre ellos, España es una parada obligatoria para ver sus huellas
En algún momento hace cientos de millones de años, un dinosaurio caminó sobre el barro húmedo, dejando sus huellas. Ese barro se secó y con el paso de los milenios quedó sepultado bajo otras capas de sedimentos que se convirtieron en roca. Así nos han llegado hasta nuestros días las icnitas.
Las icnitas son fósiles traza, lo que significa que plasman el comportamiento de un ser vivo más que sus restos físicos. Las icnitas se crean cuando un organismo camina o se arrastra sobre una superficie fangosa o arenosa, dejando un rastro de huellas. Nos pueden enseñar mucho sobre la prehistoria, los tipos de animales que vivían entonces, su comportamiento e incluso sus hábitos.
Sin duda las icnitas más fascinantes son las de los dinosaurios. Por ejemplo, las icnitas pueden ayudarnos a determinar el tamaño y el peso de un dinosaurio, así la forma en que caminaba. Además, las icnitas pueden darnos una idea del entorno en el que vivía el dinosaurio y cómo interactuaba con él.
En España se encuentran algunas de las icnitas mejor conservadas del mundo. Esto son los que no te puedes perder:
La ruta de las icnitas, Tierras Altas de Soria
Las icnitas de Soria fueron descubiertas en 2009 por un equipo de investigadores y se encontran en una zona que ahora es una reserva natural, esperando a descubrir aún más huellas. Hasta ahora, las huellas se han identificado como pertenecientes a tres tipos diferentes de dinosaurios: saurópodos, terópodos e iguanodontes.
Los saurópodos eran los dinosaurios de mayor tamaño y se cree que vivieron en esta zona durante el Jurásico Superior. Los terópodos eran dinosaurios depredadores carnívoros más pequeños, mientras que los iguanodontes eran herbívoros que probablemente se alimentaban de plantas y arbustos. El descubrimiento de estas huellas ha proporcionado datos fascinantes. Por ejemplo, las huellas de los saurópodos sugieren que pueden haber sido animales migratorios, que se desplazaban entre distintas zonas en busca de alimento. Las huellas de terópodos hablan de sus hábitos de caza y cómo perseguían a sus presas, mientras que las huellas de iguanodontes sugieren que estos animales eran capaces de recorrer largas distancias sin agotarse.
Foto: santiago lopez-pastor
Inestrillas, Igea, Enciso y Navalsaz, La Rioja
La Comunidad de La Rioja también tiene restos de huellas de los dinosaurios que caminaron por sus tierras. El Yacimiento de La Era del Peladillo, en Igea, contiene catalogadas más de 1.700 huellas de dinosaurio, haciéndolo el primero de Europa y el tercero del mundo en cuanto a número de huellas. En Aguilar del Río Alhama, en Inestrillas se encuentra el afloramiento de icnitas de dinosaurios denominado La Virgen del Prado, junto a la ermita del mismo nombre (en la foto). También podemos acercarnos a Enciso, en el valle del Cidacos, con 1.400 huellas de dinosaurio registradas. El Centro Paleontológico es el punto de partida perfecto los siete llacimientos Enciso y Navalsaz.
El Tambuc, Millares, Valencia
Este yacimiento contiene más de 400huellas de dinosaurio, lo que lo convierte en uno de los depósitos de icnitas más importantes de Europa. Las huellas se formaron hace aproximadamente 150 millones de años, durante el período Jurásico tardío. Las icnitas de Tambuc representan una gran variedad de dinosaurios, como saurópodos, estegosaurios y terópodos. Esta diversidad ofrece a los científicos una rara oportunidad de estudiar la locomoción y los hábitos de las distintas especies. Las huellas también proporcionan pistas sobre el entorno en el que vivían los dinosaurios, como el tipo de terreno y el clima.
Icnitas de Arén, Huesca
La zona del Alto Aragón cuenta con otra importante zona paleontológica en Arén, Huesca. En concreto, los restos encontrados son tanto huellas de dinosaurios como fósiles. Las icnitas encontradas en el yacimiento de Arén son huellas de saurópodos y ornitópodos (hadrosauridos) del Maastrichtiense superior, la edad más moderna del Cretácico. El museo local es una extensión del propio Museo Paleontológico de la Universidad de Zaragoza e incluye más de 500 m² de exposición en un recorrido con pasarelas, paneles informativos y reconstrucciones interactivas dirigidas a familias con niños, y una ruta para visitar las icnitas Los yacimientos de Arén están declarados Bien de Interés Cultural.
Costa de los dinosaurios, Asturias
En Asturias es posible recorrer una ruta en la llamada costa de los dinosaurios, desde la playa de Merón y el puerto de Tazones en Villaviciosa, pasando por los acantilados de Lastres y la playa de la Griega en Colunga y la playa de Vega, los acantilados de Tereñes y la playa de Santa Marina en Ribadesella. Se trata de restos pertenecientes al Jurásico, que suman 446 icnitas. Concretamente, en la playa de la Griega se puede encontrar una enorme huella de saurópodo (en la foto) de 130 centímetros de diámetro, una de las mayores del mundo.
Si estás interesado en ver icnitas, debes tener en cuenta algunas cosas. En primer lugar, es importante visitar un yacimiento en días de lluvia, ya que es cuando las icnitas son más visibles. En segundo lugar, hay que llevar una cámara y prismáticos, ya que a veces no se puede acceder a las icnitas directamente y pueden ser bastante pequeñas y difíciles de ver a simple vista. Por último, asegúrate de respetar los lugares que visites. Los fósiles de todo tipo son frágiles y valiosos.
Foto: Banco de Imágenes Geológicas
Sección Viajes de Ciencia de Quo patrocinada por Hyundai
Muy interesante, no conocía la importancia de los yacimientos de icnitas de nuestro país.
Una errata , en el último párrafo de La Rioja, se dice:
El Centro Paleontológico es el punto de partida perfecto los siete llacimientos Enciso y Navalsaz.
Saludos.
Gran artículo. Iré a la de Valencia con los pequeños