Embárcate en un viaje a través del tiempo y el espacio mientras exploramos la historia de los descubrimientos humanos relacionados con el átomo

¿En qué momento tuvo por primera vez un ser humano la idea de que la materia se puede descomponer en partes más pequeñas? Desde los antiguos griegos hasta los científicos modernos, nuestra comprensión de los componentes fundamentales del universo ha evolucionado con cada nuevo descubrimiento. Los sabios, curiosos y científicos que recorrieron este camino en la historia y en la geografía del planeta nos han llevado hasta el día de hoy, en el que disponemos de aceleradores de partículas que nos permiten visualizar estos átomos que una vez fueron solo una idea.

Visitaremos los lugares donde se produjeron estas revolucionarias revelaciones, conoceremos a los famosos científicos que las sacaron a la luz y seguiremos la propagación de las ideas atómicas por todo el mundo.

La antigua Grecia, cuna de la teoría atómica

Democrito

Nuestro primer destino nos lleva a la antigua Grecia, donde el concepto de átomo fue concebido por primera vez por el filósofo Demócrito en el siglo V a.e.c.. Demócrito creía que toda la materia estaba compuesta por partículas diminutas e indivisibles llamadas «átomos», que significa que «no se puede cortar». Sus ideas fueron desarrolladas posteriormente por otros filósofos griegos como Epicuro y Lucrecio, pero aún pasarían siglos antes de que el átomo fuera aceptado por la comunidad científica.

Inglaterra – La teoría atómica de Dalton

En el siglo XIX, el químico inglés John Dalton revolucionó la comprensión de la materia con su teoría atómica. El trabajo de Dalton, que comenzó a principios del siglo XIX en Manchester (Inglaterra), proponía que los elementos estaban formados por partículas diminutas e indestructibles llamadas átomos, como propuso Demócrito. Sin embargo, para Dalton, cada elemento tenía su propio tipo de átomo, y estos átomos se combinaban en proporciones específicas para formar compuestos. Esta teoría sentó las bases de la química y la física modernas.

Francia – Los Curie y la radiactividad

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En París, a finales del siglo XIX y principios del XX, el matrimonio formado por Pierre y Marie Curie descubrió el fenómeno de la radiactividad. Sus revolucionarios trabajos, llevados a cabo en un modesto laboratorio de la Sorbona, condujeron al descubrimiento de los elementos polonio y radio, elementos radioactivos que hoy sabemos que emiten radiación en forma de ondas electromagnéticas y partícuas. Las investigaciones de los Curie aportaron conocimientos cruciales sobre la estructura de los átomos y las fuerzas que los mantienen unidos.

Nueva Zelanda – El modelo atómico de Rutherford

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Continuando nuestro viaje atómico, llegamos a Nueva Zelanda, donde Ernest Rutherford llevó a cabo su famoso experimento de la lámina de oro en 1909. El trabajo de Rutherford, realizado en la Universidad de Manchester, demostró que los átomos tienen un núcleo denso y cargado positivamente rodeado por una nube de electrones cargados negativamente. Este «modelo nuclear» del átomo ha conformado nuestra comprensión de la estructura atómica hasta nuestros días.

Dinamarca – El modelo cuántico de Bohr

Niels Bohr, Hendrik Lorentz, Paul Ehrenfest, Heike Kamerligh

Copenhague, Dinamarca. Allí el físico Niels Bohr desarrolló su innovador modelo cuántico del átomo a principios del siglo XX. El trabajo de Bohr, realizado en la Universidad de Copenhague, propuso que los electrones orbitan alrededor del núcleo en niveles de energía discretos, correspondiendo cada nivel a una cantidad específica de energía. Este modelo sentó las bases de la mecánica cuántica, un campo que ha transformado nuestra comprensión del mundo atómico.

Estados Unidos – El Proyecto Manhattan y más allá

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Nuestra última parada son los Estados Unidos, donde el desarrollo de la teoría atómica alcanzó nuevas cotas durante el Proyecto Manhattan. Esta iniciativa ultrasecreta, que tuvo lugar durante la Segunda Guerra Mundial, condujo a la construcción de las primeras bombas atómicas. Las investigaciones llevadas a cabo en laboratorios secretos como Los Álamos (Nuevo México) y Oak Ridge (Tennessee) proporcionaron a los científicos una visión sin precedentes del poder y el potencial de la energía atómica.

La historia del átomo está lejos de haber terminado, ya que los científicos siguen explorando los misterios más profundos de la materia y las fuerzas que rigen su comportamiento. El próximo gran descubrimiento puede estar a la vuelta de la esquina, como conseguir la fusión nuclear y la promesa de la energía limpia e inagotable.

Sección Viajes de Ciencia de Quo patrocinada por Hyundai