«Nunca daría piña como un alimento exclusivo para adelgazar, y mucho menos los suplementos alimenticios de bromelina», dice tajante Gemma Tendero, dietista-nutricionista y miembro de la Junta Directiva del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana (CODiNuCoVa). También es tecnóloga de los alimentos.

De la bromelina se ha dicho de todo. Es una enzima propia de la piña. Tiene una demostrada capacidad para romper las proteínas, y esto la hace muy útil en la industria. Se utiliza para ablandar la carne antes de que llegue a la carnicería, para tratar pescados, para aclarar el vino y la cerveza, e incluso para elaborar galletas sin gluten. Pero de ahí a que adelgace, va un mundo…. «No hay ningún estudio que demuestre que la bromelina tenga ningún efecto beneficioso para adelgazar», insiste Gemma.

Y, ¿por qué no recomendarías los suplementos de bromelina? «Lo cierto es que me daría miedo, o al menos respeto. Está probado que tiene efectos antiinflamatorios y  evita la formación de trombos, es decir, afecta al riego sanguíneo. Así que me planteo: ¿qué ocurre si la persona que la toma tiene problemas circulatorios y le estas recomendando una dosis alta de bromelina que dispare su problema?».

Es imposible revertir la fama de la dieta de la piña, como otro enorme número de dietas rápidas basadas en un único alimento. Hay algunas bases científicas que son comunes en todos los casos:

  1. La mayor parte de la bromelina que tomes de la piña, aunque exprimas el tallo, se degrada en el intestino. Es decir, no llega al torrente sanguíneo. Lo eliminas sin que haga el más mínimo efecto. Así que por mucho que sus propiedades fueran milagrosas, no te darías ni cuenta. 
  2. Se han probado en laboratorio algunos efectos beneficiosos de la bromelina, pero en ningún caso con las dosis que puedes ingerir tomándote una piña entera.

Entonces, ¿por qué dicen que adelgaza? «Fundamentalmente porque la piña tiene mucho líquido y mucha fibra. Hace que vayas mucho al baño y pierdes líquido. La cantidad de potasio que contiene también favorece la eliminación de líquidos. Así que pierdes peso, pero no estás perdiendo peso de un modo saludable».

Aunque la piña puede ayudar a perder líquidos no sucede así con la grasa ya que ningún alimento ayuda a quemar grasa por sí solo

Además, tras varios días de empacho de piña, el cuerpo reacciona, y lo hace de la mejor manera que puede, acumulando grasa a un ritmo vertiginoso. Ese es el famoso efecto rebote de las dietas exprés. «Posiblemente recuperes más kilos de los que tenías», añade Gemma.

Piña triturada, leche de coco, y al congelador. Es un helado perfecto

Esto no significa que no haya que comer piña nunca. «Al contrario, es un alimento rico en vitamina C, y es fantástico como parte de la dieta en verano. Pero lo importante es que forme parte de una dieta saludable».  Gemma incluso nos da una receta que en QUO.es pensamos aprovechar: «Piña triturada, leche de coco, y al congelador. Es un helado perfecto».

Un pregunta última para Gemma. ¿Hay personas que consiguen adelgazar para siempre, o solo pasa en las películas? «Sí, hay quien lo consigue. Pero lo importante no es el plan que lleven, hay que reeducarse en comer bien. Y después, lo fundamental es su determinación. Adelgazar es como dejar de fumar. No hay otra».