La biblioteca del Monasterio de Santa Catalina, en el Monte Sinaí, Egipto, alberga la segunda biblioteca con más manuscritos antiguos del mundo, donde se esconden lenguas perdidas desde hace siglos

Hay un lugar, el Monasterio de Santa Catalina en el Monte Sinaí, en Egipto, protegido por un cañón de difícil acceso como si fuera para guardar los tesoros de la historia que en él se esconden. El Monasterio se construyó a mediados del año 500 y posee la segunda biblioteca con más códices y manuscritos antiguos del mundo, solo después de la Biblioteca del Vaticano.

Hay indicios de que esta biblioteca contiene más encuadernaciones antiguas y manuscritos sirios y árabes que ninguna otra en el mundo. También contenía secretos, como se acaba de descubrir recientemente.

monasterio

Monasterio de Santa Catalina en el Monte Sinaí, Egipto.

Por este motivo, hace unos años un equipo de investigadores de la Biblioteca Electrónica de Manuscritos Antiguos inició un proyecto para preservar los valiosos documentos de la biblioteca de Santa Catalina, ya que, debido a la presencia del Estado Islámico en la zona, cada vez es más difícil acceder al lugar.

La importancia de la biblioteca de Santa Catalina reside en que el Monasterio ha sido desde hace siglos un lugar sagrado para las tres principales religiones monoteístas: el judaísmo, el cristianismo y el islam. Se piensa que fue construida en el lugar donde Moisés habría recibido los diez mandamientos. Los documentos que en ella se guardan son testigos de un servicio ininterrumpido de monjes y peregrinos que paraban allí en su camino a Jerusalén.

¿Qué esconden los textos borrados de Santa Catalina?

Los investigadores fotografiaron un total de 6.800 páginas de los volúmenes de la biblioteca. Entre estas, hallaron 108 páginas de poemas griegos hasta entonces desconocidos escritos entre los siglos V y XII, y la receta médica más antigua registrada, prescrita por Hipócrates, el médico de la Antigua Grecia considerado el padre de la medicina.

Una receta de Hipócrates y diez lenguas perdidas y desconocidas hasta ahora

Tal vez el hallazgo más especial sean los manuscritos escritos en un total de diez lenguas perdidas y desconocidas hasta ahora. Dos de los textos estaban redactados en albanés caucásico, una lengua que hablaban los cristianos que habitaban Azerbaiyán y que hasta ahora solo existía en unas pocas inscripciones en piedra. Según los investigadores, este descubrimiento aumentó el conocimiento del vocabulario de la lengua con palabras como “red” y “pescado”.

Claudia Rapp, Directora del proyecto, creando una descripción codicológica de un palimpsesto.

Claudia Rapp, Directora del proyecto, creando una descripción codicológica de un palimpsesto.

También se encontraron textos en el dialecto arameo cristiano palestino, una mezcla de sirio y griego que dejó de utilizarse en el siglo XIII. «Aunque estas lenguas se hayan perdido, su ADN cultural ha contribuido a lo que somos hoy», indicaba uno de los investigadores. Algunos de estos manuscritos llenos de historia están disponibles online en la página de la Biblioteca Electrónica de Manuscritos Antiguos.

Cómo leer los manuscritos borrados del Monte Sinaí

En la Biblioteca de Santa Catalina reposan 3.306 manuscritos escritos en 11 idiomas diferentes. También hay aproximadamente 22.000 volúmenes impresos, de los cuales 9.000 están escritos en griego y latín.

Pero la joya de la corona del Sinaí se encuentra en los manuscritos conocidos como palimpsestos. Son pergaminos de los que se borró su texto original para poderlos reutilizar. Se cree que esto ocurrió porque el pergamino era costoso y difícil de conseguir, sobre todo en aquella zona, y aún no había papel.

Los palimpsestos son pergaminos de los que se borró su texto original para poderlos reutilizar

Hay alrededor de 130 palimpsestos en el Monasterio de Santa Catalina. Entre 2011 y 2016 los investigadores decidieron recuperar los textos borrados. La técnica que siguieron consistía en fotografiar las páginas de 74 de los documentos varias veces, e iluminarlas con distintos colores. También las fotografiaron desde diferentes ángulos para, después, introducirlas en un programa informático que distinguía las diferentes capas de escritura. Este tipo de capturas se conocen como imágenes multiespectrales.

Tras el proyecto de recuperación de los palimpsestos, los investigadores se decidieron a digitalizar toda la biblioteca del monasterio. Empezaron en 2018 fotografiando la colección de manuscritos sirios y arábicos que esta previsto que termine en 2021, para empezar seguidamente con la colección de manuscritos en griego y otras lenguas. De este modo, la protección de la historia y las lenguas que han facilitado su comprensión quedará asegurada para las generaciones futuras.

REFERENCIAS

Sinai Palimpsests Project