Un estudio ha comparado la flexibilidad mental de ovejas y cabras para descubrir qué especie es capaz de adaptarse mejor a nuevas situaciones, y el resultado es que las cabras no están tan locas como se piensa

Las ovejas y las cabras tienen mucho en común: son parientes genéticamente cercanos, tienen más o menos el mismo tamaño y suelen tener cuernos. También viven en manadas con estructuras sociales jerárquicas en las que los machos cabríos y los carneros se desafían en peleas. Además, hay queso de oveja y también queso de cabra.

Sin embargo ovejas y cabras difieren en la forma en la que buscan alimento. Las ovejas tienden a pastar donde se encuentran, mientras que las cabras van de un sitio a otro, buscando brotes frescos. Las diferencias son aún mayores cuando se les ponen dificultades para encontrar la comida.

Las cabras en busca de la comida perdida

Científicos británicos y alemanes han investigado cómo reaccionan las cabras y las ovejas cuando se les pone un obstáculo que bloquea su camino hacia la comida, y han publicado sus hallazgos en Royal Society Open Science. La capacidad de responder a un inconveniente es una habilidad básica para la supervivencia de cualquier animal.

En el experimento se estudiaron a 21 cabras y 28 ovejas. A cada una de ellas se las conducía hasta un estrecho pasillo. En el otro extremo, se les ofrecía comida. En medio había una valla con un hueco para que el camino directo a la comida estuviera bloqueado.

Los investigadores observaron cuánto tiempo tardaba cada animal en encontrar el hueco en la valla, y pasar a través de él para llegar a la comida. Después de un par de ensayos, se cambió el hueco de sitio y se repitió la prueba.

El resultado no dejó lugar a dudas: las cabras ganaron por goleada. Encontraron el hueco más rápido y después de menos intentos que las ovejas. Un 40 por ciento de las ovejas no fueron capaces de encontrar el agujero en la valla en el primer ensayo. Por su parte, las cabras solo necesitaban una media de dos intentos para encontrar el hueco cada vez que se cambiaba de lugar.

Los resultados sugieren que las cabras son más flexibles mentalmente que las ovejas, un rasgo que también es una medida de la inteligencia en los seres humanos. El posible motivo es que las cabras dependen de fuentes de alimento que son menos predecibles que el pasto de las ovejas. También es esta la razón por la que las ovejas son más gregarias, y comen en grupo, al contrario que las cabras, que se distancian del grupo para buscar comida.

REFERENCIA

Goats show higher behavioural flexibility than sheep in a spatial detour task