Hace unos pocos años aparecieron gatos mutilados por las calles de Croydon, en el sur de Londres; gracias al ADN ahora sabemos qué pasó

Podría tratarse de un caso para que Sherlock Holmes buscara hasta la más insignificante pista. ¿Quién es el “asesino en serie” de los gatos de Londres? Esta era la pregunta que hacían los medios de comunicación y generó un gran revuelo. Entre los años 2014 y 2018, aparecieron más de 300 felinos muertos en las calles de Croydon, municipio al sur de la capital británica.

Los gatos estaban mutilados, sin cabeza o sin cola, pero es que además el atacante se encargaba de dejar bien limpias las heridas. Este fue el motivo que llevó a muchos a sospechar de la participación humana, aunque otros rechazaron la sugerencia y señalaron directamente a los zorros.

Para averiguar qué pasó exactamente, Henny Martineau y su equipo del Royal Veterinary College del Reino Unido, analizaron 32 cadáveres de gatos mutilados hallados entre 2016 y 2018.

Los investigadores realizaron exámenes post mortem de los gatos, así como tomografías computerizadas, es decir, imágenes de rayos X por cortes transversales. También limpiaron su pelaje para intentar encontrar ADN de otros animales como perros, zorros o tejones. Había 13 combinaciones diferentes de partes del cuerpo que faltaban, por lo que fue difícil detectar patrones al principio, según dice Martineau.

También hubo muertos por causas naturales

Al realizar una prueba de ADN, los investigadores concluyeron que todos los gatos habían sido mutilados por zorros después de su muerte. El examen post mortem reveló que no hubo una única causa de muerte entre los gatos y sospecharon que solo diez de los 32 gatos que analizaron fueron asesinados por zorros.

Mientras tanto, ocho probablemente murieron por insuficiencia cardíaca o pulmonar de manera natural, mientras que seis probablemente lo hicieron después de ser atropellados por un vehículo. Estos hallazgos reforzaron las conclusiones de la Policía Metropolitana de Londres en 2018.

Martineau pensó que la razón por la que se cortaron muchas colas y cabezas de los gatos es porque los zorros tienen una mandíbula débil y se dirigen a áreas que sean fáciles para comer.

Los zorros también pueden explicar la falta de sangre en los bordes de las heridas de los gatos. Según Martineau, la mutilación ocurrió después de que el animal había muerto, por lo que no habría sangrado después del fallecimiento.

El investigador de la Universidad de Glasgow, Kevin Parsons, explicó que es difícil saber cuántos zorros estuvieron involucrados, pero es posible que solo fuesen uno o unos pocos, y se dieron cuenta de que los gatos podían ser un buen alimento.

Además, Croydon está a las afueras de Londres e igual sucedería otra vez. Aunque también podría ser que estos zorros sean especialmente “maleducados” y tales comportamientos vayan desapareciendo selectivamente con el tiempo, concluyó Parsons.

REFERENCIA

Fox (Vulpes vulpes) involvement identified in a series of cat carcass mutilations