El laboratorio de herpetología de la Universidad de Nebraska-Lincoln ha tenido la suerte de encontrar una serpiente de dos cabezas muy especial

Esta culebra listada bicéfala recién nacida fue descubierta por un vecino mientras limpiaba la maleza cerca de su laboratorio. «Levanté un tronco y no me sorprendió mucho ver dos pequeñas serpientes, pero luego me di cuenta de que no estaban avanzando mucho porque había dos cabezas», dijo.

Una vez que Marshall se dio cuenta de que era una serpiente de dos cabezas, la metió en un frasco y se puso en contacto con un conservacionista local. La llamada le condujo a Dennis Ferraro, profesor adjunto de prácticas de herpetología de la Universidad de Nebraska-Lincoln, que casualmente estaba haciendo un trabajo de campo en la estación de la cercana Cedar Point. Ferraro pudo recuperar la serpiente el día siguiente. Según Ferraro, la serpiente es tan rara que solo nace una de cada 100.000.

Tiene dos cuellos, lo que significa que ninguna se convertirá en dominante

Ferraro dijo que ésta es sólo la segunda vez que tiene una serpiente de dos cabezas en su laboratorio, que dirige desde hace más de 20 años. Lo que hace que esta serpiente sea aún más singular es que las cabezas divididas se extienden más allá de los cuellos.

«Normalmente, cuando las serpientes tienen dos cabezas, una de ellas se hace cargo», dijo Ferraro. «Esta tiene dos cuellos, lo que significa que ninguna se convertirá en dominante. Las dos cabezas funcionan de forma independiente y comen de forma independiente. Esto habría dificultado su supervivencia en la naturaleza».

También hay al menos un centímetro de columna vertebral conectada a cada cabeza, antes de que se fusione en una sola. Aunque la recién nacida es aún demasiado pequeña para las radiografías, Ferraro planea cuidarla hasta que sea lo suficientemente grande para realizar pruebas más avanzadas.

Según Ferraro, las mutaciones genéticas son comunes en las culebras de agua, lo que probablemente ha causado este fenómeno. El investigador está interesado en descubrir cómo funciona su neurología, cómo ha sobrevivido tanto tiempo y si podrá sobrevivir con ambas cabezas.

Ferraro lleva décadas dedicándose a su pasión por la conservación de la fauna en Nebraska. Pasa el tiempo viajando y estudiando especies y contribuyendo a los esfuerzos de conservación, educando a los habitantes del estado sobre los animales, especialmente los que la gente suele temer. Su laboratorio alberga una pareja de cada anfibio, tortuga y reptil nativo de Nebraska.