El cerebro procesa por separado el habla y su eco, según un estudio que muestra la actividad neuronal de los participantes que escuchaban hablar con eco

El eco pueden dificultar la comprensión del habla, y eliminar los ecos en una grabación de audio es un problema de ingeniería de notoria dificultad. El cerebro humano, sin embargo, parece resolver el problema con éxito separando el sonido en habla directa y su eco, según un estudio de la Universidad de Zhejiang (China).

Las señales de audio de las reuniones en línea y los auditorios que no están bien diseñados suelen tener un eco que se retrasa al menos 100 milisegundos con respecto al discurso original. Estos ecos distorsionan en gran medida el discurso, interfiriendo con las características del sonido que varían lentamente y que son más importantes para entender las conversaciones.

Para entender mejor cómo lo hace posible el cerebro, los autores utilizaron la magnetoencefalografía (MEG) para registrar la actividad neuronal mientras los participantes humanos escuchaban una historia con y sin eco. Compararon las señales neuronales con dos modelos computacionales: uno que simulaba la adaptación del cerebro al eco y otro que simulaba la separación del eco del discurso original.

Los participantes comprendieron la historia con una precisión superior al 95%, independientemente del eco. Los investigadores observaron que la actividad cortical sigue los cambios de energía relacionados con el habla directa, a pesar de la fuerte interferencia del eco.

La simulación de la adaptación neuronal sólo captó parcialmente la respuesta cerebral observada: la actividad neuronal se explicaba mejor con un modelo que dividía el habla original y su eco en flujos de procesamiento separados. Esto seguía siendo cierto incluso cuando se pedía a los participantes que dirigieran su atención hacia una película muda e ignoraran la historia, lo que sugiere que la atención descendente no es necesaria para separar mentalmente el habla directa y su eco.

Los investigadores afirman que la segregación del flujo auditivo puede ser importante tanto para distinguir a un hablante concreto en un entorno abarrotado como para entender claramente a un hablante individual en un espacio reverberante.

Los autores añaden: «Los ecos distorsionan fuertemente las características sonoras del habla y suponen un reto para el reconocimiento automático del habla. El cerebro humano, sin embargo, puede separar el habla de su eco y lograr un reconocimiento fiable del habla ecoica».

REFERENCIA

Original speech and its echo are segregated and separately processed in the human brain