Una nueva investigación reconstruye la historia de las inundaciones del estrecho de Bering, planteando sorprendentes dudas sobre las migraciones humanas entre Eurasia y América, y la formación de las capas de hielo

En la actualidad, el estrecho de Bering es una vía navegable estrecha y poco profunda (de unos 85 kilómetros de ancho y 40 metros de profundidad) que separa Rusia de Alaska y conecta los océanos Pacífico y Ártico. Pero durante una parte de su historia, la región fue una ruta terrestre entre continentes.

El llamado Puente Terrestre de Bering pudo ser la ruta por la que los primeros pobladores llegaron a Norteamérica desde Asia. Utilizando una metodología novedosa, los investigadores han determinado el momento de la transición del estrecho de Bering del agua a la tierra. Descubrieron que el Puente Terrestre de Bering no surgió hasta hace unos 36.000 años, mucho más tarde de lo que se pensaba.

Durante el apogeo de la última glaciación, hace entre 26.500 y 19.000 años, el hielo glaciar retuvo suficiente agua como para que el nivel global del mar fuera unos 130 metros más bajo que el actual. El estrecho de Bering había desaparecido y en su lugar había surgido un puente terrestre. Cuando las capas de hielo se derritieron hace unos 13.000-11.000 años, el estrecho de Bering volvió a llenarse de agua.

Bering

La Reserva Nacional del Puente Terrestre de Bering, en la península de Bering (Alaska), está actualmente por encima del nivel del mar. Crédito: Bering Land Bridge National Preserve, Flickr, CC BY 2.0

No era la primera vez que el hielo absorbía el mar. Vastas capas de hielo han crecido y retrocedido muchas veces en los últimos 2,5 millones de años. Pero si miramos más allá de la última glaciación, a los paleocientíficos les resulta difícil estudiar las idas y venidas del estrecho de Bering. Según explica Tamara Pico, experta en el nivel del mar de la Universidad de California en Santa Cruz, «Las capas de hielo son como excavadoras, a medida que crecían hasta el Último Máximo Glacial, destruían los vestigios».

Afortunadamente, una firma química única, enterrada en los sedimentos marinos, permitió a los investigadores reconstruir la historia de las inundaciones del estrecho de Bering.

Pruebas sumergidas

El nitrógeno que fluye hacia el Océano Ártico desde el Océano Pacífico a través del Estrecho de Bering tiene una «huella dactilar» única. Su proporción de isótopos más pesados y más ligeros lo hace muy diferente de cualquier otro nitrógeno que llega al Océano Ártico. Esta proporción se conserva en los restos de plancton del fondo marino. Cuando aparece en los núcleos de sedimentos del Ártico, es una señal clara de que el agua fluía por el estrecho de Bering en la época en que vivía el plancton.

Los investigadores analizaron núcleos de sedimentos del Océano Ártico occidental de hace casi 50.000 años, recogidos por el Servicio Geológico de EE UU en una expedición de 1994. Las reconstrucciones anteriores del nivel del mar sugerían que el puente terrestre de Bering apareció por primera vez hace unos 70.000 años. Pero el primer núcleo que analizó el equipo indicaba que el estrecho de Bering estuvo inundado hasta hace unos 36.000 años. Sorprendidos, examinaron otros dos testigos de sedimentos: los tres puntos de muestreo del Ártico mostraban lo mismo.

La cronología esbozada por el estudio es significativa porque los científicos suelen pensar que los ciclos glaciares siguen un patrón de «dientes de sierra». La idea es que el hielo se acumula lenta y constantemente, seguido de un rápido periodo de deshielo. Pero el puente terrestre de Bering apareció sorprendentemente cerca del Último Máximo Glacial, lo que significa que el nivel del mar descendió, y las capas de hielo crecieron, más rápidamente de lo que predice el patrón canónico de dientes de sierra. Aunque las temperaturas globales se habían enfriado, hubo un retraso antes de que se formaran las capas de hielo. El equipo publicó sus conclusiones en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America.

Cambiar los libros de historia de la humanidad

El descubrimiento de que el Pacífico y el Ártico estuvieron realmente conectados e intercambiaron nutrientes en una época en la que los científicos suponían que no lo estaban tiene muchas implicaciones para comprender la historia del océano Ártico. Esto incluye el elemento humano: un puente terrestre de Bering de vida más corta podría significar una ventana más estrecha en la que pudo ocurrir la migración por tierra a América del Norte.

Sin embargo, también hay indicios de que el poblamiento de Alaska y Norteamérica no tuvo que ver necesariamente con el nivel del mar, ya que esos pueblos eran fantásticos navegantes costeros, y pudieron llegar a América mucho antes.

REFERENCIA

The Bering Strait was flooded 10,000 years before the Last Glacial Maximum