Cada vez acudimos con más frecuencia a las gasolineras low-cost por sus bajos precios, pero, ¿por qué son tan baratas? ¿Cuál es el truco? ¿Es peor combustible? ¿Afectará a mi coche?

Por lo que nos cuestan 50 litros de carburante en una estación de servicio de marca, podemos cargar hasta 55 litros en una gasolinera barata. La diferencia es notable, pero ¿tienen la misma calidad ambos combustibles? La duda es razonable porque tendemos a creer que lo caro es mejor. Pero en este caso, no tanto. Hay matices que llevan a pensar que el sobreprecio no siempre merece la pena.

Cualquier gasolina o diésel que se vaya a distribuir en España tiene que ser entregada al sistema logístico español, o sea, a CLH, ahora renombrada como Exolum, y ajustarse a sus exigencias y especificaciones. El sistema funciona de forma parecida a como lo hacen las almazaras cooperativas. Todos los olivareros entregan su producción y reciben, una vez procesado el producto, el aceite proporcional a la aceituna que han facilitado.

Bidones de combustible

Bidones de combustible. https://pixabay.com/es/users/wilhei-883152/

Con los petroleros pasa más o menos lo mismo, solo que atendiendo a esas especificaciones legales que demanda la UE a través de CLH-Exolum, tanto si se trata de las gasolinas que luego se venden como baratas como las «deluxe».

«Los combustibles están muy regulados en España y en toda Europa porque generan muchos ingresos al Estado. Deben ajustarse a una normativa muy estricta y cumplir unas exigencias mínimas, tanto si se suministran en cualquiera de las gasolineras baratas como si los vende en una marca de prestigio. Además, todos los motores han sido desarrollados teniendo en cuenta que van a utilizar esos carburantes concretos», explica Bernardo Tormos, catedrático de Motores de la Universidad Politécnica de Valencia.

¿Entonces, qué sentido tiene repostar en una estación de servicio de prestigio? Los grandes petroleros tienen que justificarse para poder cobrar un precio mayor, y eso lo hacen aditivando el producto una vez que sale de CLH-Exolum, cuando está en la cisterna de camino a la estación de servicio. «Suelen añadirle más detergente, protectores contra la corrosión, o productos que evitan la formación de espuma», dice Bernardo Tormos. Eso no quiere decir que las gasolinas baratas no puedan llevar también esos extras. CLH-Exolum ofrece un paquete similar a los propietarios de estaciones de servicio low-cost. De ellos depende comprarlos o no, pero en cualquier caso sus combustibles sin esos añadidos están suficientemente testados, son legales y adecuados para cualquier tipo de automóvil que circule por nuestras carreteras.

Los combustibles low-cost están suficientemente testados, son legales y adecuados para cualquier tipo de automóvil que circule por nuestras carreteras

La batalla entre estaciones de servicio con combustibles baratos y las que lo venden caro está servida. «Las multinacionales del petróleo hacen estudios que demuestran que los motores que han utilizado cualquiera de sus combustibles se mantienen más limpios con el paso del tiempo. Ese plazo depende de la tipología del motor, de cómo usemos el coche, de los kilómetros que recorramos… En general es esperable tener una mejor respuesta a la larga si se utilizan combustibles de primeras marcas, pero eso no quiere decir que después de 50000 km el coche se averíe si utilizas un carburante low-cost y que no lo haga en el caso contrario», aclara Bernardo Tormos.

La cuestión es saber cuáles son esos aditivos y si son realmente eficaces, pero ese es uno de los secretos mejor guardados del Estado. Cada petrolero tiene su propia receta que no comparte con nadie. Por eso, si estás pensando en tener un coche mucho tiempo en las mejores condiciones, tienes una gasolinera de referencia al lado de casa y repostas siempre en ella puede que consigas ese beneficio, pero si entran en juego otros parámetros y llenas el depósito donde te pilla, será mucho más difícil alcanzar ese resultado.