Conducir un coche y no sentirte culpable es posible. Algunas marcas, como BMW con el Serie 2 Active Tourer, han desarrollado sistemas de producción de energía circular para que la ecoansiedad deje de ser un problema.

La ecoansiedad es el mal de nuestro tiempo, es un miedo que impide imaginar el propio futuro a pesar de que hay coches que intentan aliviarlo. Este modelo se ha propuesto liberarnos del dolor medioambiental. Dice que es 100% sostenible, pero no es la primera vez que oímos hablar de productos respetuosos con el medio ambiente. Por eso, este tipo de afirmaciones hay que analizarlas antes de exclamar un ¡Guau!

¿Qué entendemos por sostenibilidad? No es suficiente con que lleve plásticos reciclables o con que incorpore sistemas de hibridación. ¿Qué pasa con los diferentes componentes una vez que se acaba su vida útil? ¿O con las emisiones que liberan a la atmósfera?

Son preguntas de difícil respuesta en muchos casos, pero en este no tanto. El BMW Serie 2 Active Tourer se fabrica con un proceso de energía circular real casi al 100%. Empezando por la factoría en la que se fabrica, Leipzig (Alemania). No utiliza energía de la red generalista alemana. La obtiene de las propias centrales eléctricas de BMW basadas en aerogeneradores, placas solares o energía hidráulica de los ríos. O sea, cien por cien verde.

Fábrica de BMW en Leipzig, AlemaniaLeipzig

Un tema espinoso

Pero no todo es energía limpia en la vida y producción de un coche. Uno de los aspectos más críticos, particularmente cuando se habla de vehículos eléctricos o electrificados, es el reciclaje de baterías. Qué hacer con ellas en una cuestión a la que la industria está tratando de dar respuesta a veces sin resultados óptimos al cien por cien. En el caso de BMW, la solución ha sido utilizarlas como acumuladores de energía en sus fábricas cuando llegan a la última parte de su vida útil.

Aquí queda mucho por hacer

La tercera pata decisiva para que un vehículo sea sostenible son las emisiones. Aquí queda camino por mejorar, incluso en el campo de los coches eléctricos 100%. El origen de la energía que se consume en este tipo de automóviles es siempre cuestionable. De momento, aunque llega al mercado con un gasolina convencional, el 218i de 136 caballos, también ofrece el 220i, esta vez sí con una mecánica microhíbrida gracias a un pequeño motor de 48V. No llega a ser un eléctrico puro, ni siquiera un híbrido no enchufable, pero la estrategia de aprovechar la energía de las retenciones y frenadas le permite dejar los consumos oficiales en 6,5 litros a los 100 y las emisiones en 148 g/CO2, frente a los 6,8 litros y 154 g/CO2 del 218 sin hibridar. Hay también otra versión microhíbrida más potente, el 223i de gasolina y 204 caballos en la que sin embargo ni el consumo ni las emisiones se disparan tanto respecto a los dos modelos anteriores: 6,6 litros y 149 g/CO2.

Y como el diésel tiene todavía sus seguidores, BMW también ha previsto una mecánica alimentada por gasóleo, el 218d de 150 CV también con microhibridación que consume de media 5,3 litros y emite 138 g/CO2.

Interior del BMW Serie 2 Active Tourer

Objetivo: cerrar el círculo

La manera que va a tener el BMW Serie 2 Active Tourer de tratar de alcanzar esa estrategia de energía circular es con mecánicas híbridas enchufables, PHEV, que llegarán en julio. Aquí sí que han hecho un esfuerzo porque, gracias a la ayuda de un motor eléctrico en el eje trasero, el coche es capaz de realizar 90 kilómetros sin recurrir al propulsor de combustión. Parte del éxito del sistema radica en que, de forma automática, reconoce si se está conduciendo por una autovía o si se aproxima a un semáforo o a una zona de peatones. En ese momento, adecua el sistema para aprovechar mejor la energía que se obtiene de las deceleraciones y frenadas. Lleva también unas teclas en el volante que permiten aumentar aún más la retención.

El resultado no es solo el poder exhibir la etiqueta cero en el parabrisas, sino también adelantarse a posibles restricciones de acceso al centro de la ciudad. Ahora mismo, los alrededor de 50 km de autonomía en modo eléctrico que ofrecen la mayoría de los coches híbridos enchufables son suficientes para obtener este distintivo mediambiental, pero no tardará mucho en que se endurezcan los requisitos de la DGT para conceder este distintivo. De momento, BMW fija su autonomía en esos 90 km, más de lo que la mayoría de los conductores hace a diario.

El hermano pequeño del BMW iX

La idea de BMW al lanzar el Serie 2 Active Tourer ha sido ofrecer algo así como un hermano pequeño del BMW iX. Hereda de él muchos elementos. El primero, y más importante, la batería, pero también una doble pantalla curva en el salpicadero que en total suma 20″. Pero también más cosas. Está la navegación aumentada, que inserta flechas de dirección sobre una proyección real del espacio por el que se circula. También, un sistema de asistencia marcha atrás capaz de memorizar un trayecto de hasta 50 metros. Y si te preguntas por la utilidad de esta solución, piensa solo en las maniobras que a diario tienes que hacer para meter el coche en tu plaza de garaje. Ahora el suplicio de hacerlo queda en manos de este monovolumen tipo SUV. Imagina, también, que cada día, al salir por el portón de tu casa, bajas la ventanilla y le das los buenos días al portero. Bueno, pues olvídate si quieres hasta de pulsar el botón del elevalunas para saludarle porque también lo hará por sí mismo el coche. Y tranquilo si no tienes garaje ni portero, porque el BMW Serie 2 Active Tourer tiene muchas cualidades para hacerte la vida más fácil. Por ejemplo, incorporará en breve la posibilidad de que puedas comprar cierto equipamiento en función del tiempo que lo vayas a utilizar. Piensa, por ejemplo, en los asientos calefactados. Podrías pagar solo por utilizarlo esta función en invierno. ¿Cómo? Mediante una app. Activas la función los meses más fríos, la desactivas en verano y pagas menos. Pasa lo mismo con el asistente de luz de carretera o el Driving Assist, que incluye el control de crucero adaptativo y ciertos ajustes de la conducción autónoma.

Es cierto que todos estos sistemas no tienen nada que ver con la ecoansiedad, pero ayudan a sosegar el ánimo cuando hay dolor medioambiental.