Cada año, automóviles de la primera mitad del siglo XX recorren un itinerario, el de la 1000 Miglia, en el que pilotos como Nuvolari, Varzi, Stirling Moss o el marqués de Portago trataron de alcanzar la meta… y no siempre lo consiguieron. Hoy, una representación del Women’s World Car of the Year rememora aquella gesta a bordo de un Alfa Romeo Tonale.

Todos los años se revive una de las competiciones más legendarias que hay en el mundo del automóvil junto con las 24 Horas de Le Mans y la Targa Fiorio. La 1000 Miglia es uno de esos homenajes que el mundo del automóvil rinde a los grandes héroes del automovilismo como Nuvolari, Varzi, Stirling Moss o el marqués de Portago, una carrera de resistencia cuando los pilotos no eran pilotos, sino héroes sin ningún sentido del peligro.

Hoy, un equipo del Women’s World Car of the Year va a revivir aquella hazaña que sale de Brescia, en el norte de Italia, baja hasta Roma y vuelve a subir hasta Brescia. Casi 2.000 km de un recorrido que este año tendrá la participación de 425 coches que deben reunir una serie de requisitos básicos: solo los modelos, o el propio automóvil, que participaron o completaron la inscripción en una de las ediciones de 1927 a 1957 y están inscritos en el Registro 1000 Miglia pueden tomar la salida. Alfa Romeo 8C, Ferrari 166, Mercedes-Benz 300 SLR son algunos de los automóviles que se podrán ver en esta edición.

Un fin trágico

La Mille Miglia empezó a disputarse en 1927 y dejó de correrse en 1957 después de que el marqués de Portago sufriera un accidente que acabó con su vida y con la de diez espectadores. Fue el fin de la época más apasionante del mundo del automóvil, pero también la más peligrosa. Se corría en carretera abierta, sin apenas medidas de seguridad ni en el trazado ni en los coches. Era una inconsciencia colectiva, una carrera que todos los italianos saludaban a su paso y que casi se convirtió en fiesta nacional. Desde el principio, el régimen italiano la hizo suya y permitió que entrara por derecho propio en el calendario oficial de competiciones. Las grandes marcas del momento apostaron con sus mejores pilotos por esta carrera que Alfa Romeo ganó 11 veces; Ferrari, 8; Mercedes Benz, 2; y Officine Meccaniche, BMW y Lancia, 1.

En la actualidad, es más una prueba de regularidad que de resistencia. Los participantes deben ajustarse a coeficientes de tiempos en función del año de cada vehículo. El Alfa Romeo Tonale que conducirá la representación del Women’s World Car of the Year no será uno de ellos. Acaba de salir este mismo año al mercado y tendrá el privilegio de rendir homenaje a aquellos antepasados que sí se subieron al podio.