El utilitario renacerá en versión eléctrica. Formará parte, junto con el Renault Mégane e-Tech, de la estrategia de electrificación de la marca

Ahora todas las miradas están puestas en el Renault Mégane e-Tech, pero ¿te acuerdas del Renault 5? Ha sido probablemente el coche más popular de Renault. Era un coche pijo. Proporcionaba estilo, diferenciación… Era atrevido, funcional, bonito. Durante años fue un bombón en toda regla. La feroz competencia acabó con su vida de superventas. Hoy cientos de clubs repartidos por todo el mundo le añoran y le homenajean cada vez que pueden.

Pero el Renault 5 no está muerto. Va a volver como sustituto del Zoe, el primer eléctrico de Renault. El R5, como se le llamaba, será uno de los once vehículos 100% libres de emisiones que Renault lanzará antes de 2030. La marca quiere prepararse lo antes posible para un futuro sin motores de combustión. Ya tiene en el mercado el Renault Mégane e-Tech, un modelo también 100% eléctrico que compite con el Volkwagen ID.3. El Mégane forma parte de esa avanzadilla con la que Renault trata de recuperarse de pérdidas de 8000 millones de euros en 2020. Pero fácil no lo va a tener.

Renault_Megane_e-Tech

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¿Quién dijo miedo?

Casi todos los fabricantes de coches, Renault incluido, se enfrentan a una gran inflación y a una escasez de semiconductores que es difícil de gestionar. El 40% del coste de un coche eléctrico corresponde a la batería. De ese 40%, el 80% proviene de materias primas. Y el 90% de esas materias primas están fuera del control de las firmas automovilísticas. Apostar por un coche eléctrico en estos momentos, pues, es una osadía a la que las marcas no tienen más remedio que enfrentarse.

El próximo Renault 5, el Renault 4 en su versión cañera y una nueva versión del Scénic ya están en camino. Ninguno tiene nada tienen que ver con sus predecesores. ¿Por qué utilizan entonces la misma denominación? Reutilizar nombres antiguos empieza a ser frecuente en Renault. Es una manera de asociar los nuevos modelos a la gloria de algunos coches del pasado.

Mismo nombre pero poco más

No esperes tampoco que el Renault Mégane e-Tech se parezca mucho al resto de la gama con motores de combustión. Este es un vehículo construido sobre una nueva plataforma del grupo Renault-Nissan para vehículos eléctricos. Es la misma que utiliza el Nissan Ariya. Tiene algo de SUV porque su puesto de conducción está más alto que en las berlinas y ofrece mucha habitabilidad interior porque, como en todos los eléctricos, no necesita espacio para albergar motor de combustión alguno. Las baterías están debajo de los asientos, donde ni molestan ni se las ve.

El 40% del coste de un coche eléctrico corresponde a la batería. De ese 40%, el 80% proviene de materias primas. Y el 90% de esas materias primas están fuera del control de las firmas automovilísticas

Quienes ya hayan conducido antes un vehículo eléctrico observarán que el Renault Mégane e-Tech tiene un poco de Dr. Jekill y otro tanto de Mr. Hyde. Te puede tranquilizar si llegas taquicárdic@ después de una reunión o hacerte sonreír de verdadero disfrute en una carretera de curvas. ¿Lo malo? Que hemos tenido que esperar desde que Renault lanzara el Zoe en 2013 para poder conducir el segundo eléctrico de Renault. Y nueve años son muchos.