El Honda Civic ha logrado sobrevivir más de medio siglo porque ha sabido adaptarse a los diferentes vaivenes de la sociedad

Se ha puesto a la venta la undécima generación del Honda Civic. 50 años de historia están detrás de este modelo que nació en 1972 y que ha sabido sortear las diferentes crisis que ha vivido la sociedad y el mundo del automóvil.

El Civic llegó de la mano de crisis del petróleo; el que se estrena ahora lo hace en medio de otra debacle, la carencia de semiconductores y materias primas. Pero ni una ni otra han hecho tambalear su imagen porque al igual que en el pasado ofrecía motores apasionados y gastones, ahora se ha subido al carro de una hibridación inteligente que cambia, sin que el conductor intervenga, entre propulsión eléctrica, híbrida y combustión cuando más conviene. El esquema que utiliza se basa en una batería de iones de litio que alimenta dos motores eléctricos en combinación con un motor de gasolina de ciclo Atkinson de 2,0 litros. Logra con esta solución la etiqueta Eco porque reduce el consumo y las emisiones al aprovechar la energía que se genera en la aceleraciones y retenciones.

¿Quién era Atkinson?

James Atkinson era un ingeniero británico de finales del XIX. Su genialidad fue aumentar la eficiencia de los motores de cuatro tiempos ya existentes denominados de ciclo Otto. Atkinson observó que no se le sacaba todo el partido a la mezcla de aire y combustible que se introduce dentro del cilindro. Así que retrasó el cierre de las válvulas de admisión para que parte de la mezcla volviera al conducto de admisión y se mejorara la eficiencia. La idea era brillante… o casi, porque ofrecía menos potencia por cilindrada. Eso fue suficiente para que la propuesta de Atkinson se guardara en los anaqueles de las marcas y dieran todo el protagonismo a Nikolaus Otto y al motor de gasolina de cuatro tiempos con carga comprimida.

El Honda Civic no es un producto más de la casa. Es uno de los mayores casos de éxito de la historia del automóvil. Hace casi 20 presentó su primer híbrido

Hoy, los motores de ciclo Atkinson han vuelto a recuperar su protagonismo porque su utilización a medio régimen, donde los híbridos desarrollan la mayor parte de su trabajo, es superior a los esquemas utilizados anteriormente. En el Honda Civic e-HEV no es diferente. Las cifras oficiales son de 4,7 a 100 km/h con unas emisiones de 108 g de CO2/km (151 g en el Honda CR-V). ¿Quiere eso decir que el Civic ha perdido la personalidad que siempre le ha caracterizado?

Honda tiene en sus puestos de responsabilidad a ingenieros tan fanáticos del automóvil como los propios compradores.

Lo que no ha perdido es el sentido de la responsabilidad medioambiental, una conciencia que no es nueva. Hace casi 20 años, en 2004, Honda ya lanzó en España un Civic que incorporaba un ingenioso sistema de asistencia eléctrica. Lo bautizaron con las siglas IMA (Integrated Motor Asisst) y, además de complementar al motor gasolina cuando era necesario con un extra de potencia, transformaba en electricidad la energía que se producía en las frenadas y retenciones. ¿Visionarios? Sí. Por algo Honda es el mayor fabricante de motores del mundo con ramificaciones en muchos sectores y éxitos en el mundo de la competición.

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Esto se veía venir

El Honda Civic no es un producto más de la casa. Es uno de los mayores casos de éxito de la historia del automóvil. A lo largo de los años, este humilde compacto se ha forjado una reputación de coche fiable y económico. En esta generación, ha mejorado aún más su estabilidad reduciendo la altura, alargando 35 mm la distancia entre ejes e incrementando la rigidez torsional de la carrocería en un 19%. Es la sucesión lógica de un modelo carismático que en su undécima generación no ha sucumbido a las extravagancias tecnológicas que tanto se han impuesto últimamente en el sector del automóvil. Todo es correcto, está donde debería estar y responde a la perfección. Atrás quedaron las veleidades estilísticas que tanto descuadraron a sus seguidores, con alerones prominentes y cuadros de instrumentos que parecían sacados de un episodio de la serie Star Trek.

Pero Honda además tiene algo que otras marcas eluden: ingenieros en los puestos decisivos de mando en lugar de los economistas y expertos en marketing como hacen otras marcas. ¿Y quién mejor que un apasionado de los coches para entender lo que emociona a otro fanático?