¿Te atreverías a hacer esto con un tracción delantera?

El Jeep Avenger llega a España con tracción delantera, pero el diseño de su suspensión lleva a preguntarse si realmente es necesario conducir un 4×4 para practicar todoterreno.

En QUO hemos tenido la oportunidad de conducir en primicia el Jeep Avenger, el primer eléctrico de la marca,. Se trata de un SUV de 4,08 metros construido sobre una plataforma común del grupo automovilístico Stellantis. El punto de partida, pues, es correcto, pero insuficiente para sacar la cabeza en uno de los segmentos más competidos del mercado. El recelo enseguida desaparece cuando se constata que, aunque la base es común al DS3 y el Opel Mokka, ha recibido algunas modificaciones por parte de los ingenieros de la casa. En total, 600 nuevos componentes tiene respecto a otros automóviles del grupo. El resultado es similar al que encontramos cuando una persona se cambia de peinado o corte de pelo. Sus facciones son las mismas pero su aspecto y sex-appeal puede ser mucho más interesante.

Y eso es lo que le ha pasado al Jeep Avenger, uno de esos automóviles que está llamado a convertirse en referencia para conductores urbanos o, mejor dicho, conductoras. Según las previsiones de la marca, el 50% de los compradores serán mujeres con una edad en torno a los 45 años. Veremos a ver si las predicciones se cumplen cuando empiecen a entregarse las primeras unidades a partir de marzo o si, por el contrario, también otros rangos de la población ponen sus ojos en él.

Según las previsiones de la marca, el 50% de los compradores del Jeep Avenger serán mujeres

El diseño es una de sus mejores bazas para conquistar, con la típica parrilla de siete barras, los pasos de rueda trapezoidales y los pilotos traseros basados en la estética de los bidones de gasolina de los años 60 y 70. Pero lo mejor del Jeep Avenger no se ve. Y es una suspensión que combina el sistema Selec Terrain con el Hill Descent Control, ambos de serie. Nos explicamos porque su comportamiento parece el de un 4×4 en toda regla.

Un tracción delantera que se comporta como un 4×4

El Selec Terrain es una solución que ajusta la respuesta de la tracción en función del tipo de conducción que se realice. Hay seis posibilidades diferentes. El modo Eco es el más eficiente de todos porque reduce el consumo de energía al optimizar el funcionamiento de la calefacción y del aire acondicionado, además de hacer posible que en determinadas circunstancias se desplace por inercia; en determinados casos, puede llegar a reducir la potencia del motor eléctrico y a desconectar la calefacción.

Para la conducción del día a día la opción más conveniente es el modo Normal. El coche siempre arranca con ella seleccionada. Se caracteriza porque reduce la potencia del motor eléctrico (115 kW) para optimizar la autonomía. El resultado es que en carretera puede llegar a recorrer 400 km y 550 en ciudad.

El Jeep Avenger es uno de los candidatos a los premios que anualmente concede el Women’s World Car of the Year

Quienes busquen diversión, deberán seleccionar el modo Sport. Las juradas del Women’s World Car of the Year que asistimos a la prueba de conducción exclusiva en el circuito italiano de Balocco así lo hicimos. Queríamos saber de primera mano si este coche puede ser uno de los ganadores que este equipo organiza cada año.

Un duro examen

El trazado de carácter privado en el que probamos el Avenger está entre Milán y Turín. Se construyó en 1964 para probar los Alfa Romeo de la época. Hoy se emplea para evaluar al máximo las posibilidades de muchos de los modelos de Stellantis. Y esto es lo que hicimos en QUO con el Jeep Avenger. No vamos a decir que este SUV se comporte como uno de esos deportivos que apenas levantan 1,2 o 1,3 metros del suelo, pero el Avenger, con sus 1,528 m de altura, es capaz de recorrer sin descolocarse este trazado deportivo con curvas abiertas, cerradas, chicanes… En ningún caso experimentamos grandes balanceos acusados de la caja, ni deslizamientos indeseados de ninguno de los ejes a pesar de tratarse de un SUV.

Pero el Jeep Avenger es más que un vehículo para andar por el asfalto. Al fin y al cabo pertenece a una marca que nació para dar respuesta a las necesidades off-road del ejército estadounidense. Así que nos trasladamos al tramo para pruebas de vehículos 4×4 que hay en Balocco. Aquí seleccionamos la opción Mud, que acelera el giro de la rueda sin agarre para facilitar que sacuda el barro y recupere la adherencia. Al mismo tiempo, el sistema transmite la máxima tracción a la rueda con más agarre para sortear la situación.

Preparado para la cada vez más escasa nieve

No tuvimos la oportunidad de probar el Jeep Avenger con nieve, pero los ingenieros nos explicaron que con el modo Snow el coche adapta constantemente el giro de cada rueda para ofrecer la máxima tracción en función de las condiciones de la nieve (mucho giro en nieve espesa; muy poco en hielo). Respecto al modo Sand (arena) gira ligeramente las dos ruedas motrices al mismo tiempo para que el vehículo avance sin los riesgos de quedarse atascado en la arena.

Todo esto se combina con una tecnología que ellos llaman Hill Descent Control que reduce el riesgo de deslizamiento o de pérdida de control en las pendientes (tanto en subida como en bajada) porque mantiene la velocidad constante y libera progresivamente los frenos. Se activa hasta una velocidad de 80 km/h y con inclinaciones superiores al 5%.

El primer Jeep 100% eléctrico de la casa

El Jeep Avenger es el primer eléctrico que Jeep se atreve a lanzar al mercado únicamente con motor eléctrico, aunque en España e Italia se comercializará también con versiones microhíbridas (a partir de 21.800 euros). Puedes consultar aquí detalles y características. Pero no será el único que apueste decididamente por el medio ambiente. Forma parte de una estrategia que culminará en 2030, fecha que la marca se ha puesto como plazo para que todos los vehículos que comercialice en Europa sean cero emisiones.

Vida interior

En el interior, una bandeja corrida a lo largo del salpicadero recuerda la simplicidad del diseño de los antiguos Seat Panda. Hay quien criticará que los objetos pueden desplazarse, y es cierto que es una posibilidad a pesar de la alfombrilla antideslizante que la cubre, pero ¿quién no se ha vuelto loco buscando un objeto pequeño en las insondables y no siempre limpias profundidades de oscuras guanteras? Esta solución es práctica y funcional. Junto a ella, hay multitud de espacios portaobjetos. Tantos que en Jeep han calculado que, solo en la parte delantera, cabrían 580 bolas de ping pong. No es probable que nadie lleve tantos accesorios de este tipo a bordo, ni quieran transportar en el maletero los 2.443 patitos de goma que caben, pero sí que ocupen ese espacio con todas esas cosas que trasladamos de un lado a otro aunque al llegar a nuestro destino nos sobren la mitad.