El Jeep Avenger es el primer vehículo completamente eléctrico de la marca. Se comercializará también con motor de combustión microhíbrido y se venderá a partir de 25.900 euros.

Jeep se enfrenta a uno de los mayores retos de su historia, el de electrificar la gama. El objetivo no es sencillo. Su imagen está asociada al 4×4 más extremo y a tradicionales motores de combustión. Y el Jeep Avenger no es ninguna de las dos cosas.

El Avenger es un SUV compacto de cuatro metros de longitud, 100% eléctrico y tracción delantera. Mide prácticamente lo mismo que un Opel Corsa pero su estética es la que corresponde a la imagen aventurera que siempre ha tenido Jeep.

En el frontal domina la inconfundible parrilla de siete ranuras, pero ahora más achatada que en los primeros años de la marca. En el lateral, se mantienen los pasos de rueda trapezoidales también típicos de Jeep. Y en la zaga, las X inspiradas en los bidones de gasolina del Renegade dan forma a los pilotos traseros. Todo el perímetro del coche lleva protecciones en los bajos además de en los faros porque el 70% de los daños que sufre un automóvil se produce a bajas velocidades. Según datos de la marca, este «escudo 360º» que incorpora el Avenger reduce en 1.000 euros el coste de los desperfectos en caso de colisión.

También con motor de gasolina

El Avenger se venderá en España a primeros del año que viene. La versión eléctrica llevará un motor de 400 voltios con 115 kilovatios (156 CV) y batería de 54 kWh. Los datos oficiales de la marca estiman un consumo medio de 12,5 kWh y una autonomía de 400 km. En ciudad, los responsables de Jeep aseguran que debido a los diferentes sistemas de recuperación de energía la autonomía puede llegar a los 550 km. Para cargarlo, podemos recurrir a un puesto público de carga ultrarrápida y en tres minutos conseguiremos una autonomía de 30 km. Si lo hacemos en casa, dependerá de la potencia contratada que tengamos. En el caso de que sea de 11 kW, necesitaremos 5,5 horas para realizar una carga total. También habrá una versión con un motor de combustión de 1.2 litros, tecnología microhíbrida y etiqueta ECO

Conducción a la carta

El Jeep Avenger es un tracción delantera, pero con guiños a la conducción fuera del asfalto. El primer lugar, su altura libre al suelo es de 20 cm (18,6 en el Jeep Renegade), los ángulos de ataque y ventral son de 20º y el de salida de 32º, cifras imposibles en cualquier turismo. También ofrece comportamiento a la carta. El conductor puede elegir entre seis modos: “Normal” para el día a día, “Eco” para mejorar la autonomía, “Sport” para una conducción deportiva, “Snow” para cuando se necesita mucha tracción en carreteras o caminos helados, “Mud” si hay barro, y “Sand” para circular sobre arena.

El interior destila también el aroma Jeep, pero en versión siglo XXI. Inspirado en el Wrangler, es limpio, fácil de limpiar e incorpora dos pantallas de 10,25″: una para el sistema de infoentretenimiento y la otra para el cuadro de instrumentos digital. En las versiones de acceso a la gama esta segunda puede ser más pequeña. El interior es muy aprovechable y su maletero es de 380 dm3 sin abatir ningún asiento.

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Como en todos los coches que se comercializan en la actualidad incorpora un potente paquete tecnológico que ofrece soluciones como la de poder ver la ubicación del coche desde el smartphone, bloquear y desbloquear las puertas, comprobar el nivel de batería, configurar el climatizador y recargar el vehículo.

Como churros

Cada 50 segundos saldrá un Avenger de la planta que Jeep tiene Tichy, en Polonia. Allí ya se están empezando a fabricar las primeras unidades de este coche del que ya se pueden hacer pedidos. Habrá una versión de lanzamiento llamada Jeep Avenger Launch Edition particularmente equipada, pero solo se podrá reservar hasta el 30 de noviembre.

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