En el Aiways U5 basta con pisar el pedal del freno para poder engranar las marchas
No busques el botón de arranque en este coche porque, sencillamente, no existe. Aiways ha prescindido del tradicional sistema de encendido en su primer modelo que vende en España, el eléctrico U5, como ya hacen otros modelos como los ID de Volkswagen o el Porsche Taycan. La apuesta de la marca es atrevida, más teniendo en cuenta su corta trayectoria.
Aiways nació en 2017 y desde sus inicios ha estado enfocada en la movilidad eléctrica. A ello ha contribuido una serie de políticas gubernamentales chinas que han incluido un fuerte apoyo inversor, subvenciones, exenciones fiscales y facilidades en la obtención de licencias de producción. Con todo este apoyo a sus espaldas, y con un mercado europeo ávido de productos de entrega rápida y precio competitivo, llega el Aiways U5 a nuestro país. Enfrente tiene a rivales de la talla del Volkswagen ID.4 y del Hyundai Ioniq 5, dos pesos pesados del segmento que no se lo van a poner fácil.
Lo primero que ha hecho el Aiways U5 para plantarles cara es salir con un precio competitivo en el segmento de los SUV de tamaño medio: 45.000 euros frente a los 48.500 del Hyundai Ioniq o los 50.800 del Volkswagen ID.4. Lo segundo es un enorme espacio interior coronado por un techo solar de gran superficie que se cierra automáticamente a velocidades superiores a los 80 km/h. Y lo tercero, una gran ligereza, lo que se traduce en mejor consumo y una autonomía que llega a los 400 km.
A ello le añade ciertos golpes de efecto, como el de no llevar guantera de serie. En su lugar, ofrece por 200 euros un maletín que se acopla a una especie de perchas situadas donde debería ir la guantera y que se puede desacoplar para ser transportado cuando el conductor quiere trasladar su contenido a la oficina o a cualquier otro entorno.
La ausencia de botón de arranque es otro guiño a la innovación. Basta con pisar el pedal del freno para poder activar el cambio automático de este SUV. Atrás empiezan a quedar los sistemas de encendido mediante llave o botón, una solución que lleva utilizándose desde que Cadillac lo introdujera por primera vez un automóvil en 1912. Hasta ese momento, los conductores tenían que recurrir a una manivela para poner en marcha el coche. Era sucio, molesto, y requería fuerza. En el Aiways no hace falta nada de eso, ni llaves ni pulsadores. Lo que extraña es que sí sea necesario presionar dos botones del mando a distancia para liberar el cable de carga cuando el coche está conectado a la red.
Marcha sin fin
En el Aiways U5 el cambio automático es de una sola marcha, que es lo habitual en los eléctricos. Eso quiere decir que se adapta el desarrollo del cambio de manera continua sin que se produzcan vacíos de potencia.
El cambio del Aiways está acoplado a un sistema que permite seleccionar entre modo de conducción Sport, Confort o Eco. Al seleccionar este último, la capacidad de retención se potencia para que el motor eléctrico puede aprovechar toda la energía que se produce en las frenadas y las retenciones. No llega a ser tan eficaz como el botón específico de aprovechamiento de la energía que tienen otros coches eléctricos, pero hace un buen papel.
El Aiways U5 no tiene guantera. En su lugar lleva un maletín que se puede acoplar y desacoplar del coche a gusto del usuario
En materia tecnológica, el Aiways está a la altura de lo que ofrecen sus rivales, lo que no quiere decir mucho porque los sistemas de infoentretenimiento de la mayoría de los fabricantes son todavía mejorables. No solo en cuanto a que sean o no intuitivos, sino respecto a su finura. Los problemas de conexión o bloqueo del sistema no son extraños incluso en marcas premium.
En el caso del Aiways U5, además de la gran pantalla situada en el salpicadero con acceso al sistema de audio, a los ajustes del vehículo y demás prestaciones, tiene un cuadro de instrumentación en forma de tríptico con información muy útil a primera vista que evita tener que desplazarse por complicados menús. Los mandos de la climatización están situados en la parte inferior de la consola central, sobre una tapa móvil que esconde un pequeño compartimento y las tomas de carga USB.
Con todo esto, el Aiways U5 y su imagen rompedora, inquietará a más de un competidor.
Antes de gastarme 40.000 € en un coche, me vuelvo al bus o metro..