Este Volkswagen ID.4 es una de sus apuestas más firmes de VW de los últimos tiempos y es cierto que lo amarás, pero también que habrá momentos en los que dudarás de tu pasión.

Es el primer SUV eléctrico de Volkswagen y, tras el ID.3, la confirmación de que la marca apuesta por la movilidad verde. Tan es así que el grupo Volkswagen ya ha anunciado que lanzará 75 modelos puramente eléctricos antes del 2029.

Te cautivará por…

  1. Es 100% eléctrico. Sí, claro, hablar de un Volkswagen que empieza por las siglas ID es lo mismo que decir 100% eléctrico, pero lo bueno es que hay versiones que llegan a los 481 km de autonomía con una sola carga. Y, muy interesante también es que a través de las pantallas central y del conductor el Volkswagen ID.4  proporciona mucha información sobre el consumo de energía para saber cuándo volver a cargar. Conéctala a un cargador rápido y tendrás la batería al 65 % en solo media hora. Interior-Volkswagen-ID-4
  2. Hay sitio para todos. Un SUV no tendría sentido si no cupiera tu familia. Y en el ID.4 hay sitio para todos y sus equipajes. Comprobarás, además, que el espacio en las plazas traseras se sale de lo que es normal en este segmento.
  3. Tiene efectos especiales. En concreto, un led interactivo bajo la línea del parabrisas que atraviesa todo el salpicadero. Se llama ID.Light y su misión es dar instrucciones mediante códigos de color. Lo primero que hace ID.Light, nada más subirte al coche, es darte la bienvenida con una especie de guiño. Es como decirte «estoy listo». La segunda función está relacionada con los sistemas de seguridad. Si el coche detecta un objeto delante de él que va a obligar a una frenada de emergencia, el led se vuelve de color rojo intenso. Brillará con luz azul, indicando la dirección, al accionar el intermitente izquierdo o derecho. El sistema de reconocimiento de voz también está asociado a ID.Light; en este caso, el led se pone parpadeante, como si estuviera atento a tus instrucciones. ¿Y si te llama alguien? Brillará verde. Pero casi la mejor función es la que se activa cuando cargas el coche; aquí la línea led será tan larga como el porcentaje de carga que tengas de la batería. Volkswagen-ID.4
  4. Su balance energético es neutro. Las baterías del Volkswagen ID.4 se fabrican con energía verde. También se tiene en cuenta para el cálculo del balance neutro de CO2 todo el proceso en la cadena de suministro, el transporte a los concesionarios y la primera carga del vehículo. Ahora solo falta que tú exijas que la electricidad del punto en el que cargues sea también verde.
  5. Todo bajo control. A la hora de conducirlo, notarás que el hecho de llevar todas las baterías bajo los asientos le dan un aplomo que nada tienen que ver con las que ofrece un coche con motor de combustión. El motor, como en muchos eléctricos, se aloja en el tren trasero.

Lo odiarás porque…

  1. No es tan barato como te gustaría. La versión básica del Volkswagen ID.4 vale 46.500 euros. Por menos dinero, 35.200 euros, te puedes comprar un Volkswagen Tiguan Allspace. Es cierto que no es eléctrico, pero sí que tiene más empaque.
  2. Produce ansiedad. El tema de la recarga no deja de ser todavía un incordio. Lo primero, porque te obliga a llevar las baterías siempre a tope por si tienes un cambio de planes que requiere más kilómetros. Lo segundo, porque la red es todavía escasa e ineficiente. Lo tercero, porque, por muy eficiente que sea cualquier sistema, es imposible de momento competir con los tiempos de llenado que se obtienen con un coche con motor de combustión.
  3. Le caerás mal a todo el mundo. Sí, este es uno de los inconvenientes de tener un coche que muchos desearían poseer. Pero, así de dura es la vida.