Los alemanes Rolf Haubl y Elmar Brähler realizaron un extenso estudio sobre la envidia entre sus compatriotas. En sus conclusiones distinguieron cuatro tipos distintos, según los motivos que la provocan y las sensaciones que despierta.

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Dañina

La diferencia con el otro acentúa la percepción de la propia carencia. Sirve como válvula de salida a la propia frustración y puede desatar agresiones como “remedio”.

Depresiva

Uno se ve incapaz de alcanzar por sí mismo lo que envidia. Como consecuencia, se viene abajo, queda paralizado ante el otro y solo puede recurrir a la lástima.

Estimulante

Se considera que la otra persona tiene lo que nosotros ansiamos porque se ha esforzado por conseguirlo, y nos sentimos motivados a trabajar para alcanzarlo.

Justiciera

La ventaja de otros viene de que han violado normas éticas o legales. Si indigna a muchas personas, puede destapar abusos sociales y llevar a denuncias.