El mundo del automóvil está recuperando el concepto “autonomía extendida”, un término que popularizó General Motors en 2011 y que ahora el Volvo XC40 Recharge retoma bajo su particular mirada.

En 2011 la siempre atribulada General Motors lanzó un modelo innovador, el Chevrolet Volt, que combinaba un motor eléctrico y otro de gasolina. Habló entonces por primera vez del concepto de autonomía extendida para ilustrar el gran rango de utilización que el coche tenía. Ahora, Volvo retoma ese término para describir un vehículo que, a diferencia de aquel, no lleva un motor de combustión, el Volvo XC40 Recharge Eléctrico Puro. En ambos casos, el objetivo final es conseguir mayor autonomía. La cuestión es cómo General Motors y Volvo consideran que hay que hacerlo porque no todo es autonomía extendida en el mundo de la movilidad eléctrica.

Por autonomía extendida se entiende desde un coche que combina un motor eléctrico con otro de combustión, hasta uno en el que toda la energía se obtiene de baterías

La solución que planteó en su día General Motors era muy ingeniosa para el momento. El Chevrolet Volt incorporaba dos motores, uno de gasolina de cuatro cilindros y 81 caballos y otro eléctrico de 151 CV. El de gasolina no propulsaba el coche directamente, sino que estaba asociado a un generador de 53 kW que cargaba la batería cuando empezaba a agotarse. Esta configuración permitía al coche moverse siempre en modo eléctrico.

La carrera por la hibridación

En 2009 llegó al mercado el primer híbrido propiamente dicho de la historia, el Honda Insight y tras el, en 2010, lo hizo el Toyota Prius. Le siguió el Chevrolet Volt en 2011. Se trataba este de un vehículo  que compartía prácticamente con el Opel Ampera, también de General Motors, todo menos el nombre. Y fue a partir de su lanzamiento cuando el concepto de movilidad eléctrica empezó a extenderse por todo el mundo

Ahora el Volvo recupera el término “autonomía extendida”, pero lo hace en un coche 100% eléctrico. ¿Cómo se consigue, pues, ese mayor rango de utilización? Sencillamente, poniendo una batería más grande. Lo que hace el Volvo XC40 Range Extended de tracción trasera y 252 CV es incorporar la batería de un modelo superior, el Volvo XC40 Recharge con tracción total (un motor en cada eje) y 408 caballos. O lo que es lo mismo, en lugar de montar la batería de 69 kW que incorporan otras versiones sin esta tecnología, opta por la de 82 kW que le permite recorren teóricamente 572 km. La realidad luego depende de cómo conduzca cada propietario, al igual que ocurre con los modelos de combustión. El consumo oficial en el caso del XC40 Recharge de tracción trasera y un solo motor es de 16,7 kWh, pero no es extraño que en una utilización normal se pase de los 20 kWh.

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Cuenta, para evitar que el consumo se dispare, con algunas ayuditas extra. Entre ellas está lo que otros fabricantes llaman break pedal. Se trata de una solución que potencia la recuperación de la energía que se produce en las retenciones y las deceleraciones. El sistema llega incluso a parar el coche de una forma similar a cómo lo hacen los sistemas de Control de Crucero Adaptativo, esos que mantienen la distancia con el coche precedente y que detienen el vehículo en caso de un toque de alcance. El inconveniente es que no hay un acceso directo para su activación o desactivación, sino que se acciona a través de los ajustes de la pantalla situada en el salpicadero y realizando luego un par de pasos más.

Hey Google

Esta complejidad contrasta sin embargo con una utilización bastante lógica del sistema de infoentretenimiento. A diferencia de otros fabricantes, no hay que volverse loco para acceder a las diferentes funciones del sistema. Es más, tiene conexión directa a Google para que puedas hacerle tus consultas mediante el comando de activación de voz situado en el volante.

El Volvo XC40 Recharge, como el resto de la gama, es amplio y habitable por dentro y, sobre todo, fácil y cómodo de conducir. Lo es en esta generación, pero lo ha sido desde que empezó a comercializarse en 2017. No en vano el Women’s World Car of the Year le reconoció como el mejor coche del mundo en su edición de 2018.

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