El Lexus LBX, un utilitario híbrido que apuesta por los jóvenes y las mujeres, rompe con lo que ha sido habitual hasta ahora en la marca. Es uno de los candidatos al Women’s Worldwide Car of the Year

Lexus, la marca de lujo de Toyota, ha decidido bajarse del peldaño de vehículos caros y grandes y ha lanzado al mercado un utilitario de pequeñas dimensiones –4,19 metros– para competir en el segmento de los vehículos urbanos. Está construido sobre la misma plataforma que el Toyota Yaris Cross, pero con especificaciones propias en cuanto a motores y suspensiones. En el Toyota entrega 116 caballos mientras que en el Lexus LBX la potencia sube hasta los 136 con una cilindrada de 1.5 litros y un sistema de admisión variable VVTi-E

Las ventajas de este tipo de plataformas modulares son muchas porque permiten diferentes longitudes, anchos, alturas y distancias entre ejes, así como distintos sistemas de propulsión. En el caso del Lexus LBX han recurrido a lo que es típico en la casa o, lo que es lo mismo, a una mecánica híbrida autorrecargable en la que el grupo Toyota es experto. El sistema no se enchufa, sino que se va retroalimentando con la energía cinética de la conducción, lo que le permite acceder al distintivo medioambiental Eco de la DGT.

¿Para quién es este coche?

Lexus quiere conquistar la ciudad y los jóvenes. Sus primeros estudios de márketing apuntan a que los compradores del Lexus LBX serán diez años más jóvenes que los del resto de la gama Lexus y mujeres en un 50%. Para conquistarles, ofrece una línea amable, colores vivos y unos interiores bien acabados como es habitual en la marca, pero con unas cotas de habitabilidad un poco justas en las plazas traseras. A cambio, el maletero destaca por su capacidad teniendo en cuenta que se trata de un vehículo urbano de tamaño contenido. En cuanto al sistema de infoentretenimiento, Lexus ha querido dar un paso adelante en la manera que se accede a los diferentes menús aunque no es todo lo intuitivo que debiera.

Lexus-LBX

Cómo es conducirlo

Divertido es la palabra que mejor define la conducción en este coche. Se tiene bien y es rápido en las reacciones gracias en parte a que realiza los primeros metros en modo eléctrico con la consiguiente rapidez de respuesta de este tipo de mecánicas. Pero en la matriz de Lexus también adoptaron otras medidas como bajar el centro de gravedad, ensanchar las vías para mejorar las inercias del conjunto, hacer la carrocería más rígida, reducir el peso, utilizar neumáticos más grandes y anchos, y optimizar la suspensión. También ha incorporado un sofisticado sistema con el que pretenden dar más comodidad y seguridad al conductor cuando se realizan frenadas de emergencia. Funciona equilibrando y distribuyendo de forma automática la fuerza de frenado entre el eje delantero y trasero con el fin de suprimir el cabeceo que se produce en las retenciones bruscas. Durante la primera parte del frenado el coche se inclina ligeramente hacia delante para que el conductor perciba que está desacelerando. Pero si aplica más presión sobre el freno, el sistema equilibrará el balanceo frontal enviando más fuerza a la zaga para contrarrestar la elevación de la carrocería sobre las ruedas traseras.

Con el Lexus LBX, un utilitario híbrido, la marca quiere conquistar la ciudad, un terreno que no dominaba hasta ahora

El grupo Toyota ha dotado al Lexus LBX de una tecnología que es capaz de adelantarse al comportamiento del conductor. Se llama Predictive Efficient Drive y, gracias a los datos cartográficos almacenados, a la información del tráfico y a la forma de conducir de cada usuario es capaz de identificar pendientes, atascos, etc y en función de ello determinar la carga o descarga eficiente de la batería.

El Lexus LBX está disponible con tracción delantera y a las cuatro ruedas a partir de 33.900 euros. Las primeras unidades se entregarán a partir de marzo.