Dentro de unas semanas empezará a venderse el Citroën C3 Aircross, un SUV de hasta siete plazas que estará disponible desde 18.990 euros en su versión de gasolina. También habrá mecánicas híbridas y eléctricas.

El fin de la crisis de los semiconductores que trajo la pandemia ha quedado atrás y con ello un mercado tensionado en el que conseguir un coche era un objetivo caro y complicado. El sector vuelve a su cauce o, lo que es lo mismo, a los precios razonables. Así lo dejó patente Citroën cuando presentó la última generación de su modelo C3 y ahora vuelve a hacerlo con este SUV, el C3 Aircross, que puede albergar hasta siete pasajeros y ofrecer una capacidad máxima de maletero de 1.600 litros.

Todo cambia

La primera generación del Citroën C3 Aircross nació con la vocación de atraer a un público joven y urbano. Entonces, no dudó en apuntarse a la estética de líneas redondeadas y dimensiones contenidas que tanto se llevaba en 2017, cuando se presentó el concept-car del modelo en el Salón de Ginebra. Ahora las cosas son diferentes y lo que manda es la eficiencia de combustible, la hibridación, el espacio interior y apostar decididamente por la estética SUV sin disimulos. Y eso es lo que ha hecho el Citroën C3 Aircross. Tanto, que la altura libre al suelo es de 200 mm (140 en un vehículo urbano tradicional) y su gama de motores, además de un gasolina de 1.2 Turbo de 100 CV, cuenta con un híbrido de 136 CV y una versión 100% eléctrica.

 

 

Citroën-2CV

El Citroën 2CV estuvo en producción desde 1949 hasta 1990.

¿Quién dijo miedo?

La apuesta es arriesgada como todo lo que hace Citroën porque si algo caracteriza a la marca es su carácter disruptivo. Rompió con lo establecido cuando lanzó el Citroën 2CV en 1948, un vehículo con ojos-faros saltones que en palabras del entonces presidente de la compañía, Pierre-Jules Boulanger, “debía ser como un paraguas abierto sobre cuatro ruedas capaz de transportar una cesta de huevos sin que se rompieran”. La misma sorpresa produjo en 1955 el Citroën DS; los más entusiastas de la marca aseguran que el modelo salvó la vida del presidente francés Charles de Gaulle en el atentado del 22 de agosto de 1962. Exagerado o no, la suspensión hidroneumática del modelo ayudó a su conductor, y al entonces presidente de la nación francesa, a escapar con vida del ataque.

Originalidad

El Citroën C4 Cactus también rompió barreras en 2014 al incorporar singulares bumpers exteriores en las puertas, una decisión que buscaba preservar la chapa de la carrocería y que lo diferenciaba del resto del parque automovilístico del momento. Ahora el turno de sorprender es del Citroën C3 Aircross porque su interior parece un espacio zen en lugar de un habitáculo lleno del jolgorio que generan siete pasajeros. “Citroën es una marca extremadamente creativa en la que funcionalidad y racionalidad van siempre unidas” dice Pierre Leclercq, director de Diseño de la casa. Este belga de 52 años sabe lo que dice porque lleva toda la vida trabajando para diferentes marcas de la industria automotriz. Y lo que tiene entre manos es un vehículo diferente de 4,39 m de longitud que puede comprarse desde 18.990 euros.

A los chinos nos le va a hacer nada de gracia este coche

Revolución en estado puro, pues, no solo en cuanto a precio o diseño, también respecto a la plataforma sobre la que se asienta, la Smart Car. Responde esta estructura a la necesidad de acoger diferentes mecánicas de los segmentos B (pequeños) y C (compactos) con aspecto SUV. Se utilizó por primera vez en 2022 en el Citroën C3 y con ella Citroën desafiará a los fabricantes chinos. A su favor, el Citroën C3 Aircross tiene una red de asistencia imbatible y esa adorable locura que tanto cautiva a los aficionados al mundo del automóvil.