Una gigantesca erupción de un volcán en la isla de Toba (Sumatra) casi acaba con nuestros antepasados, hace 73.000 años. Un equipo internacional de científicos ha realizado una investigación en la zona, y ha llegado a la conclusión de que la brutal erupción causó la deforestación de los trópicos durante un largo periodo de tiempo.
Según uno de los responsables del estudio, Stanley Ambrose, de la Universidad de Illinois, “ese desastre pudo forzar a los antepasados del hombre moderno a adoptar nuevas estrategias de cooperación para sobrevivir, lo que eventualmente les permitió después reemplazar a los neandertales y a otras especies arcaicas”.
La acción combinada de la ceniza lanzada por el volcán junto a la gran cantidad de gases de azufre emitidos bloqueó los rayos solares durante por lo menos seis años. Este fenómeno dio lugar a una edad de hielo instantánea que duró por lo menos 1.800 años, según los investigadores. Las temperaturas descendieron, como media, cerca de 16 grados, según Ambrose.
Redacción QUO