Las avispas podrían ser un eficaz pesticida natural contra las plagas que asolan a los cultivos sin causar los efectos negativos de los productos químicos. De hecho, este sistema ya se utiliza desde hace años, pero tiene un problema. Las avispas son muy selectivas, y atacan a una especie muy concreta. Y los científicos conocen unas 600.000 especies de avispas parasitarias.

Un equipo de investigadores de EEUU ha abierto el camino hacia una posible solución. Han descifrado el genoma de tres especies de avispas del género Nasonia, unos diminutos seres, algunos de ellos del tamaño de una mota de polvo, que ponen sus huevos en otros insectos más grandes. Al romperse el huevo, mata al insecto.

Según uno de los responsables del hallazgo, John H. Werren, de la Universidad de Rochester, en Nueva York, gracias a esta información, se podrá realizar una reproducción selectiva, tal y como se hace con los cultivos de trigo o maíz o con las vacas para mejorar la especie. De esta manera, se podrá mejorar la efectividad de las avispas para combatir determinadas plagas.

Redacción QUO