Pese a que muchos sueros polivalentes son eficaces en gran medida contra algunas serpientes, hay ciertos ofidios venenosos que no tienen un antiveneno específico. Uno de estos casos es el de la víbora cornuda de Irán (Pseudocerastes persicus). Esta serpiente habita casi todo Oriente Medio, hasta Pakistán.
En Irán, esta serpiente cumple la función de un gato: se encarga de exterminar los ratones de la casa, y por eso se tolera su presencia en algunos hogares. Pese a ello, no deja de ser una serpiente venenosa y, por lo tanto, un peligro potencial. Según el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), uno de los centros con mayor reserva de sueros antiofídicos en España es el Zoo Aquarium de Madrid.
Redacción QUO
Un estudio confirma que empezar a hacer ejercicio en la mediana edad podría "revertir" los…
La falsificación de bebidas alcohólicas alcanza una de cada cuatro botellas que se venden en…
Revelado el rostro de una hembra neandertal de 75.000 años de la cueva donde la…
Los científicos descubren rasgos cancerígenos en la aterosclerosis, lo que abre la puerta a nuevos…
Consumir cannabis puede provocar cambios en el epigenoma del cuerpo humano, según sugiere un estudio…
Las pruebas sugieren que los grandes felinos extintos con dientes de sable conservaban a sus…