Los gatos tiene fama de ser animales excesivamente independientes, y poco interesados en el contacto humano. Tradicionalmente se les ha considerado criaturas antisociales, al contrario que los perros. Pero esa fama parece estar injustificada. O, al menos, eso es lo que se deduce de los resultados de un estudio realizado por un equipo de la Universidad de Oregón.
Los investigadores realizaron un experimento con 46 gatos, la mitad de los cuales eran mascotas que tenían dueño, mientras que el resto procedían de un refugio para animales. Los felinos tenían que pasar un período de tiempo con una persona que estaba sentada en el suelo y que les ignoraba. Y, luego, con otra que mostraba una actitud activa hacia ellos, llamándoles y acariciándoles cuando se acercaban.
Los resultados revelaron que los gatos de ambos grupos, mostraban más interés hacia las personas que les hacían caso y les prestaban atención, y que no rechazaban en absoluto las muestras de afecto. Y esa actitud fue aún más evidente en los ejemplares que provenían del refugio, que buscaban con más tenacidad el contacto humano.
Los resultados de este studio se suman a los de otro, realizado en 2017 en la misma universidad, y que puso de manifiesto que los gatos preferían pasar tiempo con las personas, a hacerlo jugando con objetos o con otros animales.
Fuente: IFL Science.
Vicente Fernández López