«Honestamente, la primera vez que vi a este pez pensé en la película Alien de Sigourney Weaver, cuando ese monstruo salía del estómago de la gente». Así describe el pescador Tee Hokin el momento en el que vio a este animal enganchado a su caña saliendo del río Mary en el Parque Nacional de Kakadu, al norte de Australia.
Ocurría este pasado fin de semana, cuando este pescador, acompañado de otro compañero pasaban una mañana en esta zona típica para practicar su afición, en Shady Camp, pero lo que no esperaban encontrar entre los peces del día era este extraño y espeluznante animal: «Tenía un color entre morado y marrón, una cabeza muy extraña, y cuerpo muy parecido a una anguila. No se movía, parecía estar aturdido, como si hubiera entrado en modo hibernación». El animal medía unos 15 centímetros de largo y mostraba una boca con dientes afilados, como si se tratase de la boca de una piraña.
Finalmente, lograron devolverlo al agua, pero trasladaron sus dudas al doctor Michael Hammer, del Museo y Galería de Arte de Territorio del Norte, quien lleva años tratando de encontrar cuantos más ejemplares como este mejor, para lograr identificarlos al 100%. Y es que no es la primera vez que aparecen en la zona. Por las fotos que le proporcionaron, cree que se trata de un gobio gusano, una especie muy típica de los alrededores, que viven su vida bajo el barro y raramente son vistos por las personas: «Pueden crecer hasta los 50 centímetros, incluso llegar a darte un bocado, pero no son peligrosos. Probablemente, pertenece al género Taenioides».
Hammer asegura que se sabe aún muy poco de este tipo de pez en concreto, por lo que siempre anima a los pescadores que los encuentran a que los lleven al museo para poder hacer un estudio más amplio, incluso llegar a hacer una placa de rayos X y ver su interior. Todo lo que sea necesario para saber qué hay detrás de estos misterioros e inquietantes animales: «Quizá sea una especie completamente nueva».
Fuente: ABC Australia
Alberto Pascual García