Durante una caminata por la famosa montaña, el alpinista Bryan Mestre capturó una vista preocupante: un lago que se formó debido a la nieve que se derrite en los Alpes. Mide unos 30 metros de largo. Divisó el lago desde la montaña del Mont Blanc, que es la montaña más alta de los Alpes, a unos 11.100 pies de altitud.
Mestre ha compartido la imagen y también un vídeo en su Instagram, explicando que vio el lago al final de una ola de calor de diez días. “Este tiempo de calor extremo fue suficiente para colapsar, derretirse y formar un lago en la base de Dent du Géant y Aiguilles Marbrées», escribió Mestre. “Es la primera vez que sucede algo así. El sur de Europa y los Alpes han sido golpeados por una ola de calor masiva con temperaturas que oscilan entre los 40 y los 50 grados».
Para el alpinista, la situación no puede ser más alarmante. «Los glaciares de todo el mundo se están derritiendo a una velocidad exponencial». Aunque él no es científico, sospecha que se debe a un efecto directo de la ola de calor que ha golpeado a Europa. “La roca es negra, por lo que probablemente actuó como un horno solar deshaciendo todo lo que estaba próxima a ella”.
Mestre tuvo ocasión de compartir una segunda imagen, tomada esta vez por Paul Todhunter solo diez diez después y, asombrosamente, el lago ya había desaparecido. “No deja de ser una muestra más de lo loco que anda el tiempo. Primero tuvimos una ola de calor histórica y poco después una tormenta de nieve por encima de los 2.700 metros. Lo bueno es que se congeló y el paisaje recuperó su normalidad”.
Los picos nevados de Mont Blanc pueden verse a kilómetros de distancia, incluso cuando las temperaturas rompen récords en todo el continente. Aunque muchas laderas de montañas nevadas albergan lagos, es inusual que se forme uno a tal altitud sobre el nivel del mar. «He estado allí muchas veces, en junio, julio e incluso agosto, y nunca he visto agua líquida allí, y no solo estoy hablando del macizo del Monte Blanc», indica Mestre en sus redes.
Marian Benito