El próximo 10 de octubre el transbordador Atlantis partirá hacia el espacio con siete astronautas a bordo. Su misión: reparar algunos instrumentos del telescopio espacial Hubble, para que siga enviándonos imágenes del universo exterior al menos hasta 2013.
Si todo sale según el plan previsto, no habrá ningún problema. Pero, si algún tipo de fatalidad llegara a dañar el Atlantis una vez en su destino, los tripulantes no tendrían posibilidad de sobrevivir durante mucho tiempo.
Por eso, la NASA ha previsto un plan B. Si las cosas se ponen feas, otros cuatro astronautas partirán al rescate a bordo de la otra lanzadera de la agencia: la Endeavour. Estos días ambas ofrecen una imagen muy poco habitual mientras comparten la plataforma de lanzamiento de Cabo Cañaveral. Esperemos que sólo una de ellas tenga que abandonarla.
Pilar Gil Villar