Ahora que está al caer el buen tiempo y apetece salir nuevamente a hacer excursiones por el campo, es bueno tener claro qué hacer si te desorientas oliendo margaritas y saltando entre arroyos en un momento dado.
La sabiduría popular dice que hay que buscar el musgo, que crece en la cara norte de los árboles. Pero no es cierto, debido al follaje y a los microclimas que se creas bajo las copas de los árboles, puede crecer en cualquier parte del tronco, siempre y cuando esté a la sombra y bien húmedo, dándole igual cuál sea su ubicación. Tampoco es fiable mirar al Sol, pues éste sólo sale exactamente por el Este dos veces al año (en los equinoccios de primavera y otoño), el resto del tiempo varía.
Lo mejor que puedes hacer es esperar a que caiga la noche y utilizar las estrellas como guía GPS. Lo primero es buscar la Osa Mayor, que tiene aspecto de carro, o incluso de sartén, podríamos decir. Una vez encontrada, traza una línea entre las dos estrellas de la parte más ancha de la formación y continúa la sucesión hacia arriba. La Estrella Polar sería la siguiente más brillante que encontrarías en esa línea. Es verdaderamente brillante, así que no te conformes con las demás. No indica exactamente el Norte, pero casi, lo suficiente para guiar a alguien completamente perdido en el bosque y que ha tenido que esperar a la noche perdido.
Si no quieres esperar, hay otro truco diurno. Puedes mirar tu reloj. Con él, con apuntado la manilla de la hora, la pequeña, hacia el Sol encontrarás la salida del bosque. Resulta que el punto medio del ángulo que forman esa aguja y el número doce de tu reloj es una aproximación bastante exacta hacia donde está el Sur.
Redacción QUO