El Grupo para la Modelización Computarizada del Oído Medio Humano (Gmcomh), asociado a la Universidad de Valladolid (UVA), ha diseñado un prototipo de prótesis auditiva que, según parece, mejora los modelos ya existentes, y para ello se inspiraron en el oído de la iguana.

El oído humano presenta una cadena de huesecillos compuesta por tres elementos, el martillo, el yunque y el estribo. Cuando faltan al menos dos de ellos (el yunque y el estribo principalmente) hay que insertar en el paciente una prótesis. Por el contrario, los oídos de las aves y de los reptiles solo tienen un hueso llamado columela, que simplifica la función que los humanos tenemos que realizar con tres.

En un principio, los investigadores trataron de inspirarse en el oído del avestruz, pero el resultado no fue tan positivo como esperaban. El problema residía en que la columela de este ave es recta, dado que el tímpano y el oído interno están en posición perpendicular, y esa inclinación produce una gran pérdida de energía.

Por el contrario, la columela de la iguana resulta sencillamente perfecta, ya que cuenta con una curvatura tal que evita la pérdida de energía en el trayecto del tímpano al oído interno. Y el resultado, es según sus creadores, una prótesis cuya capacidad auditiva se asemeja como ninguna otra a la de un oído sano.

Redacción QUO