Lo difícil va a ser encontrar un pedacito de cielo sin nubes sobre la geografía española. Pero los afortunados que lo consigan se verán recompensados si dirigen su mirada hacia el suroeste poco después del atardecer. Allí, a poca distancia sobre el horizonte, el planeta azul y nuestro pálido satélite se aproximarán para formar una composición armoniosa y bella, muy similar a la que muestra la imagen de arriba.
A pesar de que la Luna se encuentra en fase nueva, es posible que se pueda ver su silueta completa en tono gris. Este fenómeno es debido a que la Tierra refleja la luz del Sol y “aclara” la parte que debería quedar en sombra, en un fenómeno conocido como “resplandor de da Vinci”, porque fue el polifacético italiano quien le dio una explicación.
En cualquier caso, las representaciones continuarán mañana y el domingo. El día 2 Júpiter se unirá al artístico trío para crear una luminosa y llamativa alineación celestial.
Pilar Gil Villar