Pues así pasa su vida la pitón de Birmania (Python bivittatus).Al cabo de diez días vuelve a su estado habitual, pero mientras tanto sus órganos han sufrido una transformación extrema. Audra Andrew y su equipo han estudiado los mecanismos de ese proceso y han descubierto que, solo en el intestino, se activan unos 2.000 genes, la mayoría en las seis horas siguientes al banquete. Como muchos de ellos están implicados en cánceres de ese y otros órganos, estos científicos consideran que el estudio del aparato digestivo de la pitón se podría aprovechar en la investigación médica humana.
EL DATO: 44 veces llega a multiplicarse el metabolismo de este animal mientras digiere.
Redacción QUO