Porno para milípedos

Como sabéis, los milípedos son ‘bichos’ con un cuerpo muy largo y muchas patas. Este adjetivos para definirles es algo exagerado ya que los milpiés no suelen superar las 750 patas (la mayoría tienen en torno a 200). Dentro de este grupo también podríamos incluir a los centípedos, cuyo máximo representante es el ciempiés. La diferencia entre ambos es que estos últimos sólo tienen un par de patas por cada segmento de su cuerpo, mientras que los milpiés tienen dos pares de patas por metámero. Los dos forman el grupo conocido como miriápodos, nombre que en griego significa «incontables patas».

Ahora, los investigadores han descubierto un curioso ejemplar de milpiés al que han bautizado bajo el nombre de Ommatoiulus avatar, nombre fácil de entender tras ver la siguiente fotografía.

Además de poseer una fisonomía tan asombrosa, es la primera especie que será descrita utilizando microtomografía de rayos X de alta resolución que reproduce imágenes en 3D como parte de su descripción oficial taxonómica. En la fotografía podéis ver sus genitales señalados con un suave color naranja.

Estas nuevas descripciones incluyen imágenes realmente espectaculares de los milípedos. En el caso de los genitales femeninos, los milpiés están ubicados en una especie de caja sellada. Para acceder a ella, los machos utilizan sus órganos copulatorios puntiagudos conocidos como gonópodos, los cuales, en la mayoría de milípedos, se encuentran ubicados en uno o dos pares de patas del séptimo segmento. Este es su aspecto:

No es que los científicos sean unos pervertidos. En realidad, los genitales son la mejor forma para distinguir especies. Tened en cuenta que una buena parte de milpiés, arañas y otros insectos tienen el mismo aspecto a primera vista: son pequeños, oscuros y tienen un montón de patas.

Aquí podéis ver a Eric Eaton, coautor de la Guía de Campo de Insectos de América del Norte, desesperándose mientras intenta identificar los genitales de una hembra de araña:

Puedes ver más fotos de los genitales de los milípedos en wired.com.

Redacción QUO