La gigantesca ballena blanca que protagoniza la gran novela de Herman Melville, es descrita casi como un monstruo, capaz de hundir un barco. Pero, ¿existió alguna vez una criatura así? Pues lo cierto es que sí, pero en la prehistoria. Se trataba de la Leviatán melvillei, una primitiva ballena bautizada con tal nombre en homenaje al novelista, y cuyos restos fósiles fueron encontrados en 2008 en el desierto peruano.
Esta ballena vivió hace aproximadamente 13 millones de años, medía casi 18 metros, podía alcanzar hasta las cien toneladas de peso y se alimentaba de la carne de otros cetáceos de gran tamaño. La Leviatan melvillei debió de ser una gran cazadora gracias a sus poderosas mandíbulas equipadas con cuarenta afilados dientes que medían hasta 36 centímetros.
La Leviatan compartió hábitat con otro superdepredador del pasado, el Megalodon, una especie de tiburón gigante con el que probablemente en alguna ocasión mantuvo un duelo a dentelladas. ¿Cuál de los dos ganaría? Se admiten apuestas.
Redacción QUO