A medida que continuamos emitiendo más CO2 a la atmósfera, los océanos elevan su temperatura y sus aguas son más ácidas. Pero ese no es el único problema al cual se enfrentan. Otro, igual de grave, permanece sumergido: el plástico. De acuerdo a un reciente informe realizado por la Fundación Ellen MacArthur, concluye que si nuestra tendencia de consumo de este material persiste, en 2050 la basura oceánica pesará más que la cantidad de peces en los mares.
El análisis explica que el 95% de los envases plásticos se pierden después de haber sido utilizados solo una vez, algo que le cuesta a la industria entre 50 y 80 mil millones de euros al año. Al menos 8 millones de toneladas de plástico llegan a los océanos, lo que equivale a un camión lleno de estos desperdicios cada minuto. Si la corriente actual no se revierte, la cifra se duplicará en 2030 y veinte años más tarde, la cantidad de plástico que llega a los mares será equivalente a la carga de cuatro camiones cada minuto. Y no se trata solo de la cantidad. Para producir todo el plástico que se demanda actualmente, se consume un 5% del petróleo global. En 2050, esta industria precisará el 20%.
El obstáculo es que en la economía actual, en la que el petróleo es mucho más barato que unos años atrás, es más caro el proceso de reciclar el plástico que el de producirlo. La respuesta no es fácil y no solo están involucradas la empresa, sino también los gobiernos y la sociedad entera.
Juan Scaliter