El U.S. Geological Survey ha publicado esta impresionante foto sacada de sus archivos, y que fue tomada en 1969. Lo que en ella se ve podría parecer un monstruo marino escapado de una novela de Julio Verne, pero en realidad se trata de una fuente de lava que emergió en el Océano Pacífico, durante la erupción de un volcán submarino en Hawái llamado Mauna Ulu.

Los especialistas dicen que esta imagen es especialmente fascinante, y muestra algo que no es frecuente ver. Generalmente, cuando se producen erupciones submarinas, la lava que emerge a la superficie lo hace en forma de fuente, y mana de manera salvaje, sin orden y concierto. Pero, en esta ocasión la lava tenía una forma de cúpula casi perfecta. Algo realmente insólito.

Aquella erupción del Manua Ulu duró cssi dos mil días, durante los cuales expulsó lava suficiente para llenar 140.000 piscinas olímpicas.

Fuente: LiveScience.

Vicente Fernández López