Cuando miramos la noche, se nos muestran como poco más que puntos de luz. Más bien redondos. Sin embargo, la imagen de una estrella en la mente de cualquier humano se caracteriza, sobre todo, por las puntas extendidas con las que prentendemos representar su brillo. ¿No será que a la hora de abstraerlas nuestra mente ha recurrido a formas que había contemplado antes en la Tierra? Nos hemos puesto a buscar y, más allá del anís estrellado, las estrellas de mar y el jazmín, hemos encontrado múltiples imágenes con la estructura radial que identificamos con los astros. Aquí tienes una muestra de las más sorprendentes y hermosas, todas ellas captadas de tejas abajo. Incluso muy abajo. Después de conocerlas, puede que la próxima noche te parezca repleta
de flores o de mar.
Redacción QUO