Los australianos han querido aportar un toque único al Festival Mundial de la Ciencia: una araña descomunal a la que te pensarías dos veces si aplastar con tu zapatilla, mide nada menos que 22 centímetros. La araña ha sido bautizada como Dolomedes briangreenei en honor al conocido teórico de cuerdas y fundador del festival, Brian Greene.
Lo más curioso de este ejemplar es la forma que tiene de cazar a sus presas, que no son otros que inocentes pececillos, sapos e insectos a los que se zampa incluso cuando triplican su tamaño. Para realizar la captura, la malévola araña se vale de las vibraciones o las olas con el fin de poder transportarse manteniéndose en la superficie del agua, al igual que haría un surfista con su tabla. Según explica Robert Raven, del Museo de Queensland, «se sientan en el agua y, de repente, cuando notan como un insecto golpea el agua corren a atraparlo, bucean y nadan en dirección a la costa para poder comérselo».
No son unas expertas nadadoras, pero pueden permanecer en el agua hasta una hora cuando están buscando sustento.
Fuente: mashable.com
Redacción QUO