Las olas de calor que se producen desde Europa a China podrían ser más intensas, entre 3 y 5° C más de lo que previamente se había estimado, sobre todo debido a la forma en que la vegetación responden al dióxido de carbono en la atmósfera.
Este aumento es más de la mitad de lo pronosticado por el IPCCy se prevé que los mayores cambios de temperatura son los que se producen sobre los bosques de coníferas, la tundra y las tierras agrícolas utilizados para cultivos.

“A menudo subestimamos el papel de la vegetación en los eventos de temperatura extrema – explica Jatin Kala, autor del estudio publicado en Scientific Reports– y es un factor que no se ha incluido en suficiente detalle en los modelos climáticos. Estos resultados ayudan a explicar porque las olas de calor han sido ignoradas en muchos modelos climáticos aún cuando se las comparaba con las observaciones”.

Para llegar a estas conclusiones, los científicos analizaron los datos de 314 especies de plantas en 56 sitios diferentes. En particular, se investigaron los estomas, pequeños poros en las hojas de plantas que tienen dióxido de carbono y liberan agua a la atmósfera.
Anteriormente, la mayoría de los modelos climáticos suponían que todas las plantas realizaban el intercambio de agua por carbono exactamente del mismo modo. En este sentido, esta investigación resulta pionera al evidenciar que hay grandes diferencias en las especies lo que permitirá crear diferentes estrategias relacionadas a cuanta agua utilizanlas plantas y plantear un modelo climático global más acertado.

Juan Scaliter