El 23 de mayo pasado, el Polo Sur registró una cantidad de dióxido de carbono (CO2) de 400 partes por millón (ppm), por primera vez en 4 millones de años. La región evidencia aumentos de CO2 similares a los del resto del mundo, pero al ser un sitio remoto toma más tiempo registrar los impactos.
“Esta región era el último sitio del planeta en donde los niveles de CO2 habían alcanzado estas cifras – señala Pieter Tans, responsable del estudio –. Los valores globales de CO2 ya no regresarán a cifras por debajo de las 400 ppm en nuestras vidas. Probablemente más aún”. El año pasado el promedio del planeta era de 399 ppm, de hecho 2015 contribuyó con 3,05 ppm, el mayor aumento en los 56 años de control.
Los expertos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) atribuyen el incremento a El Niño, que produjo climas extremos en todo el planeta, provocando que los ecosistemas terrestres perdieran gran parte del CO2 almacenado a través de incendios, sequías y olas de calor.
Juan Scaliter