Tres tipos de hormiga se han propuesto invadir el mundo. Y lo peor de todo, es que lo están consiguiendo. Se trata de la Linepithema humile (más conocida como hormiga argentina), la Solenopsis (hormiga de fuego) y la Anoplolepis gracilipes (hormiga loca).
El éxito de su misión se debe a varios factores. En primer lugar, la facilidad que tienen las tres especies para formar colonias. Según explica Kenneth Ross, uno de los entomólogos que descubrió el inicio de la plaga, a Scientific American, «reclutan compañeros de nido rápidamente para descubrir nuevas fuentes de alimento, y defienden con mucha agresividad estas fuentes de alimentos mediante su picadura”. Además, otra ventaja para su plan de invadir el planeta es que no son nada dictatoriales y aceptan más de una reina por colonia, cuestión que aumenta de forma notable su capacidad reproductiva y su eficacia a la hora de recoger más recursos en menos tiempo.
Además, según recuerda el entomólogo Phil Lester, la hormiga argentina tiene antecedentes. «ha invadido todos los continentes excepto la Antártida y tiene el potencial para invadir más. Con el calentamiento global, pronto podría ser capaz de ocupar zonas que antes eran demasiado frías”
¿Cómo hacerlas frente? A los expertos les preocupa este punto, ya que no es nada fácil y piensan que lo peor está por llegar. Han probado con feromonas y opciones como el control biológico, pero ninguna de ellas ha funcionado de momento. Además, «el control químico no sirve. La colonia no desaparece, sino que se traslada. Y lo que sucede es una presión de selección. Aquellas variantes genéticas que son resistentes al insecticida son las que sobreviven”.
Además, su misión es proteger a la reina, por lo que antes de llegar al foco del problema, se pierde mucho tiempo intentando erradicar por completo a la colonia. A pesar de su tamaño diminuto, los daños que pueden llegar a ocasionar son importantes, no solo en campos o jardines, sino que «también se instalan en instalaciones eléctricas y generan graves perjuicios. Su picadura es muy molesta hasta el punto de que requiere internación en algunos casos».
Redacción QUO