Desde 1951, cuando se descubrió, el fósil de un delfín desconocido para la ciencia, se encontraba en la colección del Museo Nacional de Historia Natural del Smithsonian. El ejemplar permitiría ayudar a reconstruir la historia evolutiva de ballenas y delfines, incluidos los orígenes de los delfines de río del sur de Asia, actualmente en peligro de extinción.
De acuerdo con Nicholas D. Pyenson, responsable del área de mamíferos marinos en el Smithsonian y con Alexandra Boersma, miembro del equipo de Pyenson, el fósil pertenecía a un nuevo género y especie de delfín que nadaba en las aguas marinas subárticas hace unos 25 millones de años. Los expertos lo han bautizado Arktocara yakataga. Arktocara deriva del latín «la cara del norte», mientras que yakataga es el nombre que los indígenas tlingitdan a la región donde se encontró el fósil.
Los científicos han estudiado el cráneo del Arktocarayakataga y lo han comparado con los de otros delfines, tanto vivos como extintos. Los resultados, publicados en PeerJ, señalan que este nuevo delfín es pariente de la especie Platanista, cuyo único miembro superviviente el el delfín de río del Sudeste de Asia. Este mamífero de agua dulce, una especie que incluye tanto al delfín del río Ganges y al del río Indo, es de gran interés para los científicos. Se trata de una criatura inusual ya que nada de lado, no puede ver y utiliza la ecolocalización para navegar ríos turbios de Nepal, India, Bangladesh y Pakistán. Pero las actividades humanas, incluyendo el uso de las redes de pesca, la contaminación y la alteración de su hábitat, han reducido este animal a apenas unos miles de individuos, lo que hace que sean muy difíciles de estudiar.
«Mediante el estudio de su historia evolutiva – explica Boersma – podremos deducir de dónde vienen las especies modernas y cómo llegaron. Exactamente cómo, este grupo de gran diversidad y que se extendía por todo el planeta, se redujo a una sola especie en el sudeste de Asia, es aúnun misterio, pero cada pequeña pieza que se puede encajar en la historia, ayuda. Teniendo en cuenta que este es el único delfín de este grupo y que está limitado a los sistemas de agua dulce en el sudeste asiático, encontrar un pariente que habitó en Alaska hace 25 millones de años, lo convierte en una especie de alucinante.” Para conocer un poco más el fósil, el Smithsonian ha creado un modelo en 3D del cráneo que puede verse aquí.
Analizando la edad de las rocas cercanas al sitio donde se halló el fósil, los científicos estiman que el Arktocara vivió alrededor de la época en que las antiguas ballenas se diversificaron en dos grupos, losmisticetos, o cetáceos barbados y los odontocetos, (con dientes).
“Algunas especies son, literalmente, el último miembro de un largo linaje – concluye Pyenson –. Sinos preocupa su evolución es una forma de cuidar sus parientes vivos”.

Juan Scaliter