El monte Aso, uno de los volcanes más activos de Japón, ha entrado en erupción por primera vez en treinta y seis años. Afortunadamente, en esta ocasión no hubo que lamentar daños personales ni materiales, aunque las autoridades han elevado al alerta al nivel tres (en una escala en la que el máximo es el cinco). El mayor temor es que esta erupción pueda ser el preludio de otra mayor. La última vez que el volcán se había mostrado activo fue en el año 1980, y en aquel entonces murieron tres personas.

El otro volcán que preocupa a los japoneses es el Sakujarima, que se encuentra como el anterior en la isla de Kyushu, la que está situada más al Sur de las cuatro grandes que forman el archipiélago de Japón. El problema es que, en este caso, el volcán está situado poca distancia de una ciudad, Kagosima, conocida como la Nápoles asiática.

Sus habitantes ya están habituados a ver como el volcán expulsa humo y cenizas, algo que hace casi a diario. Pero, ahora, los investigadores alertan de que la concentración de magma existente puede ser el preludio de una gran erupción que podría producirse en los próximos veinte años.

La última vez que el Sukujarima explosionó fue en 1914, y en aquella ocasión causó varios centenares de muertos. por ese motivo, las autoridades han diseñado un plan para evacuar Kagosima si llega a ser necesario.

Vicente Fernández López