A finales del siglo pasado, la población de cóndores de California (Gymnogyps californianus) llegó a estar por debajo de las dos docenas de ejemplares. Hoy, gracias a las tareas de conservación, el número llega casi a los 500, entre animales en cautiverio y los que viven en libertad.
La diversidad genética actual de esta variedad de aves, todas descendientes de apenas 14 individuos, es sorprendentemente baja. Pero la pregunta que se hacían los expertos desde hace tiempo es: ¿era tan reducida antes de que la población mermara durante el siglo XX o se trata de una “reliquia del Pleistoceno con un ala en la tumba”? Para intentar responder un grupo de expertos, liderados por Jesse D’Elia analizaron muestras de 93 especímenes conservados en museos y datados entre 1825 y 1984.

El análisis del ADN mitocondrial reveló que más del 80% de los haplotipos únicos presentes en los cóndores han desaparecido de la reserva genética de los cóndores actuales vivos hoy en día. Este es el primer estudio que muestra que existió una importante diversidad genética en la población de cóndores de California, pero se ha perdido.

«El valor de las colecciones de los museos – concluye D’Elia en un comunicado – para responder a importantes preguntas relacionadas con la reintroducción de especies o su reubicación, es enorme. Gracias a ellas se obtiene una ventana directa a la historia de una población y, a medida que se sigan desarrollando nuevas herramientas genéticas, su valor irá en aumento”.

Juan Scaliter