Tras ver el vídeo que te proponemos, posiblemente tengas que revisar tus niveles y valores de asquerosidad. No debe haber nada más horrible que sentir como un montón de gusanos parasitoides invaden tu cuerpo mientras se montan una orgía. Sí, una orgía. En el momento de dar caza al pobre insecto, los bichos no tienen otra cosa mejor que hacer que aparearse, lo que acaba formando una bola asquerosa de gusanos que se retuerce sin cesar.
La escena fue capturada cuando un excursionista pisó sin querer a un grillo. Los gusanos parasitoides no tardaron en hacer su aparición:
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¿Te pica todo? Pues tranquilo, no es tan extraño empatizar con un grillo (al menos, en estas circunstancias). Según especulan en diversas páginas web, el bicho en cuestión podría ser un gusano gordiano o el conocido como crin de caballo, ambos pertenecientes al filo de los nematomorfos (que se compone de, nada menos, que 331 especies igual de repugnantes).
Además de su llamativa delgadez (de 1 a 3 mm de diámetro), estos gusanos pueden medir desde un milímetro a dos metros. Su hábitat natural es el agua y puedes encontrarte con uno con cierta facilidad en estanques o arroyos. A pesar de que su lugar de residencia es el agua, ponen sus huevos en el interior de crustáceos o insectos, como escarabajos, grillos, mantis o cangrejos. Una vez en el interior de su víctima, las larvas se alimentan de fluidos y diversos materiales nutritivos. Cuando ya no pueden desarrollarse más y disponen de un tamaño adecuado para empezar a nadar, convierten a su víctima en zombie para poder salir al exterior.
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=9kTlW9LNV9o?rel=0[/youtube]
Varios estudios han observado que diversos nematomorfos pueden hacer enloquecer a su víctima hasta el punto que esta se suicide tirándose al agua. Algo que les viene muy bien para salir al exterior sin peligro.
Fuente: sciencealert.com
Redacción QUO
